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Y Neptuno se puso la bufanda rojiblanca

45.000 hinchas siguieron el recorrido de los jugadores, que concluyó con una fiesta en la fuente del dios del mar

F. Javier Barroso

El rojo y el blanco. Por las calles del centro de la capital eran los dos únicos colores que se veían. Desde gorras, bufandas y camisetas hasta paraguas y el vestido de algunos perros. Era la marea atlética. Un número incalculable de aficionados, que algunos cifraron en 45.000, abarrotaron todo el recorrido del autobús descapotable hasta que surgió la apoteosis final, en plena plaza de Neptuno, cuando el capitán, Antonio López, puso la bufanda al dios.

La fiesta comenzó en la catedral de la Almudena, pero donde más aficionados se concentraron fue en el Ayuntamiento, en la plaza de Cibeles, y en la Puerta del Sol, frente a la sede del Gobierno regional. Una de las primeras en llegar al Consistorio fue Mercedes, una vecina de Chinchón de 19 años, que llegó al Palacio de Telecomunicaciones a las tres de la tarde. "Quería llegar pronto para estar en primera fila y poder ver a todos los jugadores bien. Tal y como está el equipo, creo que el próximo miércoles haremos doblete. Se lo merecen", afirmaba con una enorme sonrisa en la boca. Junto a ella estaba su madre y fuera, en el coche, su padre.

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Muy cerca de Mercedes estaba un veterano de la afición rojiblanca. No en vano, Eduardo Martín Sastre puede presumir de ser socio del club del Manzanares desde 1962. Ahora posee el número de carné 812. También estaba en primera fila. "Lo pasé muy mal. Creo que el equipo debió esforzarse más. Había que haber salido a morder, porque se trataba de una final", decía a voces para poder ser escuchado. De fondo, el himno del Atlético en un patio de cristales al que acudieron unas 1.500 personas. Quedó bastante espacio como el doble de asistentes.

En cuanto los jugadores se bajaron del autobús y se les vio en Cibeles se desataron los gritos y los aplausos. Tras una breve recepción con el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, los jugadores, con un enorme trofeo plateado, bajaron al escenario preparado. Entonces, sí que surgió la pasión. Todos los aficionados les vitorearon y no pararon de hacerles fotos con los teléfonos móviles y con cámaras compactas. Fue el capitán el que animó el cotarro contando al menos una decena de chistes hasta que pudo desembocar en un sonoro "¡campeones, campeones!".

La caravana se trasladó hasta la Puerta del Sol, donde miles de aficionados les esperaban desde hacía horas. Fue el caso de Carlos y Javier, dos alumnos de 8 y 9 años del colegio Buen Consejo, en la avenida de Reina Victoria, que nada más terminar las clases se fueron con sus equipaciones rojiblancas frente a la sede de la Comunidad de Madrid. "Hoy no hemos hablado de otra cosa en las clases. Si juegan un poco mejor el próximo miércoles, seguro que ganamos en Sevilla", decían casi a la vez, convencidos de la victoria del Atlético en la final de la Copa del Rey.

Mientras la presidenta de la Comunidad de Madrid les daba la enhorabuena dentro de la sede regional, los hinchas aguantaban estoicos en la puerta. Minuto a minuto, la gente comenzó a impacientarse y no faltaron algunos silbidos pidiendo que los jugadores se asomaran al balcón para verles.

La celebración terminó sobre las nueve y media de la noche, cuando los jugadores abandonaron la zona tras pasear la copa conseguida el día anterior en Hamburgo. Los aficionados se quedaron en la zona, con la intención de quedarse todo lo que pudieran. La policía y los servicios de limpieza se lo impidieron. No se produjeron altercados como la madrugada anterior, cuando fueron detenidas varias personas por disturbios. "Tranquilos, tranquilos, que el próximo miércoles estamos de nuevo aquí", decía un aficionado mientras apuntaba con un dedo a un antidisturbio.

Los jugadores del Atlético en la fuente de Neptuno.
Los jugadores del Atlético en la fuente de Neptuno.LUIS SEVILLANO

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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