Ordóñez aplaude el recorte del déficit y pide al Gobierno "medidas serias"

Los recortes de déficit público son una música que siempre suena bien en los bancos centrales. Amantes de la contención presupuestaria, cualquier paso que den los Gobiernos en pos del equilibrio fiscal recibe automáticamente su aplauso. Así que ayer, dos días después de que el Ejecutivo anunciara un recorte adicional de 15.000 millones de euros en dos años, el Banco de España se atuvo al guión. "Me parece una buenísima noticia", declaró, casi exultante, el gobernador Miguel Ángel Fernández Ordóñez. Acto seguido, pasó a reclamar hechos: "Hay que tomar decisiones pronto".

"Estábamos dentro del grupo de países que tienen un déficit superior al 10%. Pasar del 11,2% [en referencia al déficit de 2009] al 6% [nueva previsión del Gobierno para 2011], nos coloca ya en otra liga", ahondó Ordóñez.

Como guardián estricto de la ortodoxia presupuestaria, el Banco de España lleva clamando dos años clamando contra el déficit público. De ahí que el nuevo plan del Ejecutivo, aunque llegue por la presión de la Unión Europea, reciba los parabienes del supervisor bancario. Pese a ello, Fernández Ordóñez no olvida su papel. "El tema es que hay que cumplirlo y aprobar medidas serias y adecuadas", advirtió. Una exigencia parecida formuló también el número dos del Fondo Monetario Internacional (FMI), John Lipsky. "Vamos a ver qué sucede en los países que necesitan tomar medidas de ajuste", declaró en referencia a España y Portugal.

Y si de "medidas serias" se trata, la preferida por Ordóñez es la reforma laboral. Más ahora que ve encaminada, tras la reunión de la semana pasada entre Zapatero y Rajoy, la reforma de las cajas de ahorros españolas. El gobernador lleva pidiendo cambios en las instituciones laborales casi tanto tiempo como clama por el recorte presupuestario. "Es la más necesaria de las reformas estructurales", expuso en su discurso de inauguración de un seminario organizado por el Banco de España y el FMI en Madrid.