El calvario de abusos en Canal 9 llega al banquillo

Lola Johnson, directora de Canal 9, declaró ayer en calidad de testigo en el juzgado de Paterna que investiga un supuesto delito de acoso sexual de Vicente Sanz, ex secretario general de la televisión autonómica valenciana, a tres periodistas durante casi dos años. Johnson reconoció que Sanz, que ha estado 15 años en el ente público autonómico como jefe de personal, se le insinuó alguna vez. Pero añadió no haberse sentido violentada por ello. Ha precisado que no sabía que ninguna de las tres denunciantes tuviera relaciones sexuales con Vicente Sanz. Ha dicho que sabía, concretamente de una de las tres periodistas que subía al despacho de Sanz, pero que desconocía para qué, aunque en su momento lo atribuyó a negociaciones sindicales. Johnson relató igualmente que se enteró el 15 de febrero, cuatro días antes de que las tres víctimas denunciaran, que las chicas le dijeron que "no podían más", que le contaron como él "se tocaba y masturbaba ante ellas" y que "habían intentado acercarse a distintas instancias sin resultado, por eso lo grabaron". Johnson vio esa grabación.

Dos compañeras de trabajo de las tres chicas declararon también ayer. No sabían nada, pero sí han corroborado algunas pautas relatadas por las víctimas, como que tenían que subir al despacho a menudo y tardaban una hora. La versión discordante fue ofrecida por Manuela López, delegada del sindicato USO, creado por el propio Sanz, con quien se ha alineado en su testimonio.

Las tres periodistas denunciaron el pasado 19 de febrero. El 23 de ese mismo mes, el director general, José López Jaraba, cesó "temporalmente" a Sanz. A pesar de que la juez lo imputó y dictó orden de alejamiento de Sanz respecto de las chicas, Jaraba se ha negado a modificar el cese temporal. El director está citado también como testigo.

Las tres periodistas, con una media de 10 años de trabajo en el ente, relataron a la juez un auténtico calvario, vejaciones, humillaciones, situaciones obscenas, abuso sexual y amenazas de Sanz.

Sanz, ex director general, ex presidente provincial del PP, conocido en 1994 por la frase que trascendió de una investigación judicial -"estoy en política para forrarme"-, sometió a las tres periodistas, según el relato de ellas, al terror. Así contaron ante la juez cosas que vivieron y sintieron: "Desde el principio te deja claro que tiene todo el poder, que se lo debes todo"; "había que subir a su despacho"; "se tocaba, se masturbaba"; "mandaba mensajes porno"; "tenía que decirle siempre dónde estaba, darle hasta las buenas noche"; "si te negabas, te decía que te iba a hacer la vida imposible"; "te amenazaba con hacer daño a tu familia"; "destrozó mi vida, me llenó de miedo"; "te tendían reuniones trampa y te encontrabas sola"; "amenazó con hacer que mi marido perdiera su empleo, y yo perdí a mi marido"; "llegas a inventarte enfermedades para que te deje en paz"; "miraba alrededor y sentía que nadie me iba a creer"; "pensé en suicidarme".