"El 'hiyab' embellece a la mujer"
Los imanes aluden a la relación del velo, la Constitución y el Corán en su sermón
Cuenta Mohamed den Abdelrahim, imán en Murcia, que un hombre le paró el otro día por la calle mientras paseaba con su esposa. "No lo conocía de nada, me dijo que por qué no se quitaba ella el velo y me lo ponía yo". Después le preguntó a ella si le habían obligado. "Mi mujer le dijo que no, que tenía tanta libertad como una mujer occidental". Fue una conversación rápida que al imán le pareció una muestra más del desconocimiento que hay sobre el velo, sobre el que ayer habló en su sermón, al igual que ocurrió en otros muchos templos.
En España hay 427 mezquitas reconocidas y otras tantas no registradas. En cerca de 200 (según estimaciones de le Federación Musulmana de España) se reflexionó ayer sobre el velo a propuesta de varias asociaciones musulmanas. Algunos imanes trataron cómo lo amparan la legislación española e internacional. Otros se aferraron al Corán. Buscaban un llamamiento conjunto tras el revuelo del caso de Najwa Malha, la alumna que ha tenido que cambiar de instituto en Pozuelo de Alarcón (Madrid) por llevar hiyab.
Los musulmanes deben "aprender a defender y exigir sus derechos", indicó Vicente Mota, imán de la mezquita del Centro Cultural Islámico de Valencia. "Recalcamos que cualquier ciudadano que viva en España puede llevar prendas acordes con la religión que practica, lo amparan tanto la Constitución como la Ley de Libertad Religiosa", explicó tras la ceremonia. "Nosotros lo hemos abordado en un minuto", según Imad Al-Naddaf, responsable de la Gran Mezquita de Valencia. Considera que en España apenas hay debate sobre la cuestión, "en contra de lo que sucede en otros países de Europa".
En Cataluña, el seguimiento fue desigual. En Cunit (Tarragona), abordaron el tema antes del rezo. Según uno de los asistentes, se les dijo que "todos los musulmanes saben que llevar el pañuelo es un mandato de Dios, aunque cada uno es libre". En Lleida, a la salida del lugar donde se realiza el rezo, algunos asistentes sostenían que sí se habló del pañuelo en el sermón, pero otros lo negaron.
En la Mezquita de la M-30 de Madrid, la más grande de la región, ayer no se comentó el asunto del velo. El imán se limitó a hablar sobre la necesidad que tienen los musulmanes de unirse y apoyarse, sobre todo aquellos que, como sucede en España, son comunidades en minoría.
Tampoco el imán de la segunda mezquita más grande de Madrid, en el distrito de Tetuán, centró su discurso en el pañuelo. "La musulmana debe ser activa, autónoma e independiente. Tienen los mismos derechos y obligaciones que los hombres, que se deben regir por lo que ordena el Corán y la sharia (ley islámica)", indicó el pastor a sus feligreses. Sí dijo que entre esas obligaciones y derechos está el uso del hiyab, "una prenda que también embellece a las mujeres". El imán rogó a Alá "que cuide de este país y de su gente y que aleje de él todo el ambiente de discordia".
Con información de J. Abdelrahim, P. Álvarez, C. Baquero y J. Prats.
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