El helicóptero chocó de frente con la ladera
El AB-212 accidentado en Haití volaba a 300 metros de altura entre montañas
El helicóptero en el que el pasado viernes perecieron cuatro militares españoles en Haití se estrelló frontalmente contra la ladera de una montaña cuando intentaba cambiar de ruta para salir de una zona de densa niebla. Ésa es la hipótesis inicial que manejan los investigadores. El Augusta Bell volaba a 300 metros de altura, pero el altímetro no le avisó de que tenía una montaña enfrente. El siniestro se produjo en una zona muy escarpada cuando regresaba de recoger material en Cabo Rojo (República Dominicana). La tripulación del helicóptero Sea King, de mayor capacidad, que volaba delante, avisó al buque Castilla de que había perdido el contacto por radio con sus compañeros y que la visibilidad era "muy limitada".
El funeral por los cuatro marinos -el comandante de Intendencia Luis Fernando Torija Sagospe, el alférez de navío Manuel Dormido Garrosa, el teniente Francisco Forne Calderón, y el cabo mayor Eusebio Villatoro Costa, los dos últimos de Infantería de Marina- se celebrará esta mañana en la base naval de Rota, a donde los féretros llegaron a primera hora de ayer. Aunque el equipo de identificación de la Guardia Civil trabajó el domingo más de diez horas con los restos a bordo del Castilla, ayer se hicieron nuevas pruebas en el Instituto Anatómico Forense de Cádiz, lo que obligó a aplazar hasta hoy las honras fúnebres. Entre otros, se han realizado análisis de ADN para excluir cualquier error. Está previsto que el funeral lo presidan los Reyes y que asistan el presidente José Luis Rodríguez Zapatero y el líder del PP, Mariano Rajoy.
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