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Proyecto

El iPad frena la piratería

Las tabletas de Apple ofrecen nuevas opciones frente a las descargas ilegales

La nueva tableta de Apple no sólo aspira a revolucionar el mercado de los medios de comunicación y los libros virtuales: puede suponer también un importante golpe a la piratería. Una de las aplicaciones más descargadas en el iPad es la de la empresa de alquiler de DVD Netflix, que ha creado una plataforma para ofrecer películas y series televisivas en streaming, directamente desde la red. Lo mismo ha hecho el canal ABC, que produce y ofrece los episodios de series como V, Anatomía de Grey o Perdidos, con cortes publicitarios.

Netflix es una popular empresa norteamericana de alquiler de vídeos por correo, fundada en 1997. Por suscripciones que parten de los seis euros mensuales, envía DVD al domicilio del cliente y los repone a medida que éste los devuelve, de acuerdo con una lista de títulos pendientes que el usuario crea y actualiza online. Desde enero de 2008 ofrece un servicio de visionado ilimitado de películas y series online. En sus archivos en red hay más de 17.000 películas y episodios.

Netflix ha creado una aplicación barata para ver películas 'online'
La imagen no se congela y el sonido es aceptable; la pega, el peso

Netflix cuenta con 12 millones de clientes en EE UU. Apple ha revelado que el primer día de comercialización del iPad, el tres de abril, vendió 300.000 unidades. Hasta la fecha, según diversos analistas, ha vendido unas 450.000.

Considerando que el diseño del iPad, una tableta ligera de 680 gramos de peso, podía resultar beneficioso para captar más clientes interesados en ver películas online, Netflix ha creado una aplicación para ese servicio. "La innovación y el servicio al consumidor que representa el iPad hacen que ese dispositivo nos parezca ideal para ver episodios de televisión y películas en streaming", asegura el fundador y consejero delegado de la empresa, Reed Hastings.

La calidad del streaming en el iPad es muy aceptable, según ha comprobado este periódico. La imagen no se congela, el sonido es aceptable y la navegación a lo largo del metraje cómoda y rápida. La única pega, el peso del iPad: sus 680 gramos son algo incómodos para ver un largometraje íntegro, de más de hora y media, con el dispositivo entre las manos.

El resurgimiento de las tabletas informáticas, liderado por Apple, viene acompañado de una nueva sentencia judicial que le augura un complicado futuro al intercambio de archivos en EE UU.

Esta semana, un juzgado federal norteamericano le ha dado la razón al proveedor de Internet Comcast en un caso en el que se dirimía si esa empresa tiene derecho a ralentizar las conexiones de aquellos internautas que usen programas de intercambio de archivos, que consumen más ancho de banda que aquellos que simplemente navegan por la red. A partir de ahora, legalmente, los proveedores de Internet pueden poner las trabas que deseen a los clientes que usen programas P2P.

Mucho del intercambio ilegal de películas en EE UU se produce con esos programas. Un estudio de la Asociación de Largometrajes de América calcula que la copia y distribución ilegal de películas, música, software y juegos cuesta a los empresarios de EE UU miles de millones de dólares todos los años, según datos recabados en 2005. "La generalización del acceso de banda ancha a la red, el almacenamiento barato y la digitalización de contenidos, ha permitido un florecimiento de la piratería en el mundo", dice el informe.

Ahora los proveedores de Internet pueden gestionar sus redes como deseen, por motivos más comerciales que jurídicos. Puede que esta lógica de mercado lleve al usuario a optar por un pago mínimo, como los seis euros de Netflix, con tal de evitar el riesgo de que el proveedor ralentice su ancho de banda.

La fundación del servicio musical en streaming Pandora Radio, creado en 2000, se identificó ya como una posible alternativa a la piratería. Pero el usuario tiene poco control sobre la música en ese portal: es un torrente de música asociada a un estilo y no se puede elegir una canción o un artista. Las nuevas aplicaciones de vídeo para el iPad son más parecidas a Spotify. El internauta tiene el control.

Dos jóvenes prueban el iPad en el Apple Store de San Francisco.
Dos jóvenes prueban el iPad en el Apple Store de San Francisco.AP

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