La vida loca del nieto de franco
Jaime Martínez-Bordiú y su continuo paso por los tribunales de justicia
Jaime Martínez-Bordiú, de 45 años, no es un hombre acostumbrado a dar explicaciones muy convincentes. Tras conocer que la Audiencia de Barcelona le condenaba el pasado mes de enero a un año de prisión por maltratar a su ex novia, Ruth Martínez, se limitó a decir: "No me parece justo porque no me parece justo". El jueves, después de haber pasado toda la noche en un after hours de Las Rozas (Madrid), tuvo que echar mano de su locuacidad para explicar a la policía un rocambolesco altercado en la carretera: le acusaban de haber utilizado un revólver para amedrentar a otro conductor.
Nieto del dictador Francisco Franco, Jaime Martínez-Bordiú, con el pelo engominado hacia atrás y un discurso atropellado, reconoció en un programa de televisión padecer un serio problema con la cocaína. "Mis pecados, de verdad, los siento horrores, y las cosas que no hago bien las siento mucho", dijo en la entrevista.
Ahora ha sido detenido tras ser denunciado por un conductor que asegura que le golpeó con su coche y se negó a darle los datos del seguro. Según el denunciante, llegó a desenfundar un revólver y efectuar cuatro disparos. Martínez-Bordiú, licenciado en Derecho, lo niega todo, y afirma que se limitó a insultar al afectado. El caso es que la policía registró su coche sin encontrar el arma, ni pólvora o restos de casquillos. El nieto de Franco quedó en libertad con cargos.
No es el único de la familia que se ha visto salpicado por la polémica. El hermano mayor de Jaime, Francisco Franco Martínez-Bordiú (quien alteró sus apellidos para glorificar al dictador), fue condenado en 1978 por un delito de caza furtiva. Llegó a huir a pie por el bosque para escapar de las autoridades, que le sorprendieron fusil en ristre. En julio del año pasado, una guardia de seguridad de Renfe, de origen argentino, le acusó de proferirle insultos racistas y de golpearla en varias ocasiones.
Ante cualquiera que les pregunte, Jaime y Francisco aseguran con la boca llena que están "muy orgullosos" de ser los nietos de Franco. Es imposible saber si el sentimiento es mutuo.
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