Un agujero en la EMVS de Boadilla

La red de Francisco Correa, cabecilla de la trama Gürtel, se llevaba entre el 21% y el 26% de los contratos adjudicados por la Empresa Municipal de la Vivienda y el Suelo (EMVS) de Boadilla del Monte, según el sumario del caso.

Un informe realizado por la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil revela que en 2003 el entramado Gürtel fue capaz de lograr 288.485 euros de la EMVS por tres contratos: el de reforma de la calle de José Antonio, la eliminación de barreras arquitectónicas (ambos adjudicados a EOC) y la glorieta de la calle de Bárbara de Braganza (otorgado a Constructora Hispanica). Esta cantidad supone que el dinero que los implicados en la trama desviaban de las arcas de la empresa municipal supone "entre el 21,5% y el 26,49%" del presupuesto total.

Las investigaciones apuntan a que la EMVS sacaba los contratos y en una semana los adjudicaba sin precisar el proyecto en la comisión que aprobaba el expediente. Esto permitía luego inflar los pagos. En el contrato para eliminar las barreras arquitectónicas, adjudicado por 261.289 euros, la EMVS emitió tres facturas que ascendían a 385.928 euros. El mismo proceso se siguió con las otras dos adjudicaciones, lo que supuso un desvío de casi 288.500 euros.

El dinero se repartía entre la trama corrupta. Correa recibió 132.000 euros, mientras que el gerente de la EMVS, César Tomás Martín, recibió 108.172 euros, lo que demuestra su "papel fundamental en las adjudicaciones y en el posterior reparto de las comisiones, ya que se lleva la cantidad mayor". También recibió dinero José Galeote y el ex alcalde de Boadilla, Arturo González Panero (unos 12.000 euros).