'Que se vea que la educación pública funciona'

"¿Cómo hemos conseguido en tan sólo un año avanzar 701 puestos en la clasificación? Cuestión de mucha dedicación, actualizar todos los años los planes de trabajo de centro y un seguimiento de los alumnos. Y por supuesto, el día a día de los docentes, una plantilla que es muy joven [la mayoría tiene entre 25 y 40 años] y con muchas ganas".

Así lo cuenta la directora del colegio público Joaquín Blume, Consuelo Ibáñez Cortés, cuyo centro, situado en Torrejón de Ardoz, ha quedado en sexta posición en el examen de 6º de Primaria. Es el primer colegio público clasificado, y ha realizado un gran salto desde la posición 707 del curso pasado.

"Estoy muy contento de que lo público funcione. Ya que pagamos nuestros impuestos, por lo menos que se vea que se está utilizando bien", confiesa el secretario del colegio, Francisco Hernanz.

La buena clasificación de los escolares del Joaquín Blume ha hecho que toda la comunidad escolar se fije en este centro de 385 niños y 31 profesores. "Tenemos que tener en cuenta a los chavales. Al final son ellos los que estudian o no", reconoce Hernanz, que también es profesor de educación física.

Otra de las razones que para el equipo directivo explican el éxito de sus niños en las pruebas de lengua es que hace cuatro años se implantó la educación bilingüe en el centro. "Nada más llegar a la dirección, en el curso 2005-2006, presentamos en colaboración con el consejo escolar un proyecto para que el colegio fuera bilingüe. Cuatro cursos después podemos decir que ha sido todo un éxito", recuerda el secretario del colegio.

Los padres también son importantes, ya que "todo el mundo" colabora, tanto en las actividades extraescolares como en las casas, dice Herranz. Una de las madres que dedica ese tiempo a sus hijos para ayudarles en el estudio es Carmen García, la presidenta de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos del centro (AMPA). Muchas tardes acude al centro a cooperar y ayudar: "Las notas de los alumnos están a la altura de los profesores. Lo que yo veo es que todos los docentes se han implicado, y eso se nota", apunta esta madre.

La noticia de la buena clasificación sólo tiene un punto negro: "Este año que viene la admisión va a ser muy complicada, ya que no podemos ampliar el número de alumnos, porque ya lo hicimos el curso pasado", adelanta la directora del centro, consciente de los efectos del reconocimiento de la Comunidad. "Llevamos toda la mañana recibiendo llamadas de teléfono. Tanto de medios de comunicación como de muchos padres que preguntan las fechas para hacer la preinscripción de sus hijos en el colegio", cuenta el secretario.