Bien las carreteras, mal el ferrocarril

La Operación Salida de Semana Santa comenzó ayer tranquila en las carreteras de Madrid, donde hubo dos accidentes menores y retenciones breves, pero complicó el tráfico de ferrocarril por un problema sobrevenido, el violento choque entre dos trenes en la estación de Arévalo (provincia de Ávila), en el que murió un maquinista. El suceso causó un corte vial entre Ávila y Medina del Campo y afectó a las conexiones de Madrid con el norte.

Renfe tuvo que cambiar los trayectos de 24 trenes de media distancia durante el día. En ocho de ellos, que enlazaban Madrid con León y Vitoria, los viajeros acabaron yendo en AVE desde la capital hasta Valladolid. Una fortuna que no tuvieron los pasajeros que se desplazaban a otros lugares, como Ponferrada o Palencia, que hicieron en autobús el trayecto entre Ávila y Medina del Campo. Los trenes hotel hacia Galicia y París, que se suspendieron el viernes de madrugada, volvieron a circular hacia sus destinos, aunque el primero fue por Burgos y el segundo por Pamplona. El problema afectó a unos 1.000 pasajeros, según Renfe.

Las incidencias en carretera se limitaron a un choque en la salida de la A-6 (carretera de A Coruña), y a un camión que volcó en la M-40, en dirección a Andalucía, y dejó su carga de arena esparcida por la carretera. Sólo hubo retenciones breves. La Operación Salida se saldó con un viernes tranquilo. El miércoles que viene será la segunda parte del éxodo de los madrileños.