CiU impulsa medidas anticrisis y logra aprobar la ley de morosidad

CiU marca el ritmo y va tirando del PSOE para sacar adelante medidas anticrisis en el Congreso. Los nacionalistas catalanes consiguieron que la Comisión de Economía diera el visto bueno definitivo ayer a la Ley de Morosidad, que obligará en 2013 a que la Administración pague en 30 días y las empresas en 60.

Los nacionalistas catalanes presentaron hace meses la proposición de ley, pero el PSOE añadió tal número de enmiendas que la dejó en nada. Josep Antoni Duran Lleida negoció entonces con José Luis Rodríguez Zapatero y logró que el Gobierno admitiera tramitar la norma. El lunes incluso hubo un acuerdo global entre Josep Sánchez Llibre (CiU) y el PSOE para que la norma se pudiera aprobar ayer. A las dos horas de cerrar el pacto, el Gobierno quiso introducir una enmienda para que esos periodos de pago incluyeran excepciones por pacto entre las partes. Por eso se llegó ayer a la Comisión sin acuerdo global.

Con CiU votaron todos los grupos y el PSOE fue derrotado al quedarse solo defendiendo esa excepción. La norma tendrá que pasar por el Senado y entrará en vigor de forma progresiva. En 2011 el periodo de pago de las administraciones será de 50 días; en 2012 de 40, y en 2013 de 30. Y para las empresas privadas, en 2011 será de 85 días, en 2012 de 75 y en 2013 de 60. Los periodos empezarán a contarse no desde la facturación sino desde que se cumpla el trabajo o se entregue la mercancía.

CiU negocia intensamente con el Gobierno medidas a partir de las propuestas del llamado pacto de Zurbano. Los nacionalistas catalanes presentaron ayer una enmienda transaccional, que puede servir para sacar hoy al PSOE del apuro del llamado blindaje de los consejos de Administración en la ley de auditorías. La enmienda de CiU supone que su aplicación se demore al menos a enero de 2011 y que se excluya a las empresas que no cotizan en Bolsa. El PSOE negocia con CiU aceptarla hoy en la Comisión de Economía para no perder la votación. CiU ayudó a los socialistas con su abstención en la Mesa a evitar que este asunto vaya al Pleno. Por contra, el PSOE no hizo ni intención de negociar con IU e ICV una moción sobre impuestos a rentas altas.

El PSOE sufrió otra derrota en Pleno (y ya van una docena) en un asunto delicado. Se trata de una moción, que no es de obligado cumplimiento, que reclama al Gobierno que retire el recurso de inconstitucionalidad contra la ley de cajas gallega. La planteó el BNG, y se sumaron todos los partidos -incluido el PP-, salvo el PSOE, UPN y UPyD, por lo que se aprobó por dos votos.