La marcha de Sàez deja TV-3 en manos de un presidente afín a CiU
Roger Loppacher presidirá en funciones de la CCMA
Algunos dirigentes de Convergència i Unió llevan ya muchos meses haciendo cábalas sobre el reparto de cargos tras unas elecciones de otoño, que ya ven ganadas. En el caso de la Corporación Catalana de Medios de Comunicación (CCMA), que capitanean TV-3 y Catalunya Ràdio, no hará falta que lleguen los comicios para que se haga realidad el sueño de estos nacionalistas. La precipitada marcha ayer del presidente del consejo de Gobierno de la CCMA, Albert Sàez, próximo a ERC, ha dejado la entidad en manos del que hasta ahora era su vicepresidente. Y este es, ni más ni menos, que un hombre afín a Convergència i Unió, Roger Loppacher, quien en tiempos de Jordi Pujol fue secretario general del Departamento de Interior y director general de Medios Audiovisuales.
Los nacionalistas podrían mantener el control del ente hasta las elecciones
La crisis en el ente que dirige los medios públicos catalanes la abrió ayer por la mañana Albert Sàez al presentar su renuncia al cargo por "motivos personales". Sàez, que había sido nombrado hace dos años, tenía todavía un año de mandato por delante tras el que no podía ser reelegido según la ley que regula la CCMA. El hasta ayer presidente del consejo de gobierno del ente será a partir de ahora director adjunto de El Periódico de Catalunya.
La crisis será difícil de cerrar, más aún en puertas de una campaña electoral. Por ahora la presidencia en funciones la asumirá Loppacher. Para nombrar a un sustituto definitivo, la ley establece que el Parlament deberá primero proponer a uno o más candidatos al Consejo del Audiovisual de Catalunya, que deberá elaborar un informe de idoneidad de cada uno que remitirá a la Cámara catalana.
Después, estos candidatos comparecerán ante la comisión de Control de la CCMA del Parlament, que elegirá al nuevo presidente y que deberá ser ratificado por dos terceras partes de la cámara. Este farragoso trámite puede demorarse semanas si hay voluntad de todos los partidos, pero puede alargarse sine die si alguno de los partidos mayoritarios se lo propone. La elección de Sàez ya requirió de una negociación de varios meses, pues debía tener el visto bueno de dos tercios del Parlament. Así pues, si CiU se lo propone, el trámite para nombrar un nuevo presidente podría demorarse durante mucho más tiempo. O ni siquiera hacerse.
De momento, Convergència i Unió evitó ayer aclarar cómo piensa actuar. Se limitó a decir que la labor de Sàez ha sido más bien "discreta" y enmarcó su marcha en lo que para ellos es la "descomposición" del tripartito. Con todo, el portavoz parlamentario de CiU, Oriol Pujol, aseguró estar dispuesto a consensuar el nombre del sustituto.
El paso de Sàez por la CCMA no ha estado exento de polémicas, sobre todo, al abrir el debate sobre la reducción de la publicidad en Catalunya Ràdio en línea con lo que ha hecho Televisión Española.
Sobre la Ley del Audiovisual del Gobierno central, Sàez nunca ocultó sus reparos. Aseguró que esta norma iba contra los medios públicos y pidió a los partidos políticos catalanes que le ayudaran a defender el modelo de los medios públicos de la Generalitat.
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