El Senado de EE UU quiere que los jueces investiguen a los ejecutivos de Lehman
Algunos empleados de Lehman Brothers sabían que algo no se hacía bien al determinar el valor real de sus activos. Uno de ellos, llamado Matthew Lee, alertó de ello a sus superiores. Con la autopsia del cadáver del banco de inversión en mano, el presidente del comité bancario del Senado de EE UU, Christopher Dodd, ha pedido al Departamento de Justicia que abra un expediente por fraude contable.
Lee fue despedido en junio del año 2008, un mes después de exponer sus temores sobre la situación real de Lehman por escrito. El empleado, según revela la investigación de las causas que están detrás de la mayor quiebra en la historia de EE UU, alertó de que se estaba enmascarando ante los inversores el riesgo real que se estaba acumulando en balance de la entidad financiera. El Wall Street Journal publicó la misiva completa del empleado.
Lehman sacó del balance activos sin liquidez y camufló las pérdidas
La cámara pide ampliar la investigación a otras entidades
Dodd no quiere perder el tiempo. Señala que el informe de 2.200 páginas elaborado por el abogado Anton Valukas para el juez que supervisa la quiebra y que incluye extractos de la carta, es suficiente para que se abra una investigación por presunta manipulación contable. El diario Financial Times también reveló que otra entidad, Merrill Lynch, alertó a los reguladores estadounidenses de que Lehman Brothers pudo maquillar sus números.
En el centro de la polémica están las ventas de activos con pactos de recompra, que Lehman usó como si fuera una droga. Así el banco sacaba temporalmente de balance activos sin liquidez, a cambio de efectivo, y lograba camuflar pérdidas en carteras tóxicas como las hipotecas subprime, la espoleta del grave problema que acabó por estallar. Es una técnica legal, pero si se detalla a los inversores y a los reguladores.
El senador demócrata Dodd se declara "muy preocupado" por las últimas revelaciones y por eso solicitó por carta al fiscal general de EE UU, Eric Holder, que cree una task force (grupo de choque) que investigue posibles violaciones de la ley. Y en el punto de mira pide que no se ponga sólo a Lehman Brothers, sino también a otras firmas financieras que hayan podido recurrir a las mismas técnicas.
El objetivo de la investigación, según Dodd, debe ser llevar ante los tribunales a empleados o agentes encargados de la supervisión contable que contribuyeron a que se saltara la legislación en vigor. Valukas evitó en su informe acusar a los ejecutivos de Lehman de alguna conducta criminal, pero sí admitió que sus hallazgos podrían servir para construir causas.
El caso Lehman Brothers revela, además, que se saltaron las protecciones que se pusieron en pie hace ocho años con la norma Sarbanes-Oxely, para evitar las irregularidades que llevaron al colapso de Enron y Worldcom.
Ahora, es la auditora Ernst & Young la que está en cuestión por dar prioridad a los intereses de su cliente y no al conjunto de los inversores. El abogado Valukas dice que no actuó con profesionalidad.
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