Los daños de la nevada mantienen cerrado el parque del Laberint

Un inmenso pino blanco destrozó parte de la balaustrada del estanque de los jardines del Laberint de Horta, muy cerca del pabellón neoclásico, uno de los rincones más bonitos del parque. Una semana después, el Laberint de Horta está parcialmente cerrado, sólo se puede acceder al laberinto vegetal. Las brigadas de parques y jardines se afanan en limpiar y dejar libres los caminos. En ese parque cayeron algo más de un centenar de ejemplares, la mayor parte de ellos pino blanco. "Eran árboles altos muy cerca unos de otros, lo que hace que compitan por el espacio y si caen, como ha ocurrido, arrastren a otros", explicaba un jardinero ayer mientras trabajaba. El destrozo es evidente, sobre todo, en la parte más alta, donde no se puede acceder. Pero también hay árboles sobre el jardín romántico, muy cerca de la cascada. No es el único parque que se restaña de las heridas del temporal en Barcelona. En el parque Güell, el paseo elevado de las columnas por la entrada del Carmel se salvó milagrosamente del impacto de un par de grandes pinos: "Hubo suerte, porque cayeron hacia dentro", apuntaba otro jardinero. En ese parque los visitantes no dudaban ayer en saltarse las cintas de "prohibido el paso" en algunos de los senderos internos, aunque la parte más afectada era la superior, la más boscosa y más alejada del recinto monumental.