Boada embiste a la oposición y sacude la comisión de Horta

El número dos del Departamento de Interior, Joan Boada, atacó ayer para defenderse en la comisión de investigación sobre el incendio de Horta de Sant Joan que en julio acabó con la vida de cinco bomberos. Boada arremetió contra la oposición (CiU, el PP y Ciutadans) por forzar una comisión "impúdica" con el único fin de "erosionar al Gobierno" y, de paso, someter a las familias de los graf de Lleida muertos a una "victimización innecesaria". "Se han aprovechado del dolor de los bomberos y les han sometido a escarnio público (...); la oposición ha preferido acusar al Gobierno de mentir y es ella la que no ha dicho la verdad", zanjó.

El alto cargo de Interior inflamó definitivamente los ánimos de los diputados cuando les acusó de filtrar documentos sonoros de los momentos más dramáticos del fuego. La comparecencia, de hecho, fue un pimpampum entre la mano derecha del consejero de Interior, Joan Saura -que cierra hoy la comisión junto a su homólogo en Medio Ambiente, Francesc Baltasar- y la oposición.

Rafael Luna (PP) recriminó a Boada su excesiva dureza: "No sé si habla el secretario de Interior o el portavoz de un grupo parlamentario", dijo. En una línea similar, Albert Rivera (Ciutadans) le acusó de "politizar" el cuerpo de bomberos y los Mossos. Ambos rechazaron las acusaciones de Boada sobre las filtraciones.

El convergente Jordi Turull fue quien respondió de forma más contundente a las embestidas de Boada. "No me ha sorprendido su intervención, pero pensaba que tendría más compostura institucional". Turull le preguntó hasta en cuatro ocasiones si, siete meses después del accidente, considera que la gestión fue "impecable". Boada se escabulló con agilidad, aunque al final concedió que hoy, con la información reposada, no emplearía el adjetivo que Saura sí usó en julio. "El consejero lo dijo en su día porque se puso en duda la capacidad de extinción de los bomberos y tenía que defenderles".

Con Saura en Madrid, Boada se desplazó a Horta de Sant Joan el 21 de julio. Llegó al centro de mando avanzado a las 19.40 horas. Apenas una hora antes -es decir, dos horas después de que los graf quedaran atrapados por una bola de fuego- llegó al Centro de Emergencias de Cataluña (Cecat) la noticia del fallecimiento de los bomberos. Lo admitió el director general de Protección Civil, Josep Ramon Mora, que también compareció en el Parlament. Según Mora, el Cecat no mantuvo contacto directo con el operativo proque su función "no es fijar la estrategia del incendio", un dato que indignó a la oposición.

Antes que él habló la directora general de Medio Natural, Núria Buenaventura, quien reiteró que no se presionó a los agentes rurales para acabar el informe -que erróneamente apuntaba a un rayo como causa del fuego- y negó precipitación en la redacción.

Boada defendió su gestión al frente de los bomberos en contraste con la etapa de CiU. "Hemos pasado de un cuerpo de bomberos abandonado a otro con recursos". El secretario general admitió que el incendio de Horta ha supuesto "un antes y un después" para el colectivo y afirmó, a preguntas de los socios de Gobierno (PSC y ERC), que hay "cientos de propuestas" sobre la mesa para evitar otro accidente así. Boada cerró su incendiario discurso con una frase del libro de Javier Cercas La velocidad de la luz: "Encontrar culpables es muy fácil. Lo difícil es aceptar que los hay".