Eudel plantea 'blindar' la futura Ley Municipal al nivel de la de Territorios

El documento que hoy debe aprobar la ejecutiva de Eudel, como bases que el Gobierno incorpore a la futura Ley Municipal, propugna que ésta tenga el rango de una "ley institucional" y que forme parte del núcleo constitucional de la comunidad autónoma, al mismo nivel que la de Territorios Históricos, o que, en otro caso, se modifique ésta para dar cabida en un título nuevo añadido a las competencias, la financiación y las relaciones institucionales. El documento que ha servido de base al debate en Eudel, patronal de municipios que preside Jokin Bildarratz, se inclina por la segunda fórmula, y apuesta por "coregir" o "retocar" la LTH.

La pretensión es dotar a los municipios de una "garantía forma", real y efectiva sobre su autonomía y el espacio político y normativo propios que el documento reivindica. En el apartado de la financiación, la propuesta es que el Consejo Vasco de Finanzas (CVF) apruebe criterios de reparto o un nivel mínimo de participación municipal en los tributos concertados.

El documento pide poder político y normativo propio para los municipios

La cuestión radica en saber hasta dónde llega la confrontación de este planteamiento con las Diputaciones y la negativa del PNV, explicitada a través de su presidente, Iñigo Urkullu, a cualquier modificación de la LTH. El resto de los partidos no entienden este atrincheramiento ahora, cuando esa norma ha sido modificada por gobiernos jeltzales en varias leyes sectoriales, como la de Suelo, Igualdad, Aguas o sector vitivinícola.

"No se nos escapan", afirma el documento, "las dificultades que tiene en el actual "contexto político" (así como en cualquier otro) proponer una "modificación de la LTH". La propuesta trata "únicamente de insertar dentro de la LTH un nuevo Título que se ocupe del Municipio vasco y, tal vez, realizar algún ajuste puntual como consecuencia de esa inserción". Si se opta por esta fórmula, la Ley Municipal será "una ley breve que recogerá fundamentalmente "principios y algunas reglas".

El objetivo, con cualquiera de las dos vías, es "proteger" o "blindar" los contenidos de la futura ley frente a actuaciones legislativas posteriores, en el mismo nivel que lo está la LTH. Cualquier modificación de ésta tiene que ser expresa y directa, a través de una ley ad hoc, según doctrina de la Comisión Arbitral. Los municipios quieren el mismo nivel de seguridad para ellos. Eudel desea que la Ley Municipal recoja una "prohibición" de hacerle cualquier modificación a través de disposiciones meramente reglamentarias, sean del Gobierno o de las Diputaciones. Y considera que la reforma de la LTH es la vía más efectiva y segura jurídicamente.

Los municipios anhelan el acceso a la Comisión Arbitral, y para ello se precisa también la modificación de la ley que la regula, con el fin de plantear cuestiones de competencia sobre proyectos de ley o de norma foral que puedan afectar a su autonomía.

El documento de bases de Eudel plantea que las competencias municipales se caractericen como "propias" y "privativas" de acuerdo con la Carta Europea de Autonomía Local, que las define "plenas y completas".

En el otro capítulo más conflictivo, el de la financiación, el documento aboga por que la Ley incluya un título específico para la financiación municipal, que deberá ser "incondicionada", es decir, no atribuida a proyectos concretos, siempre que no se opte por la opción de modificar la LTH para insertar en ella estos aspectos, "cerrando así el mapa institucional de Euskadi". El contenido mínimo deberá ser la "suficiencia financiera" y la fijación de poderes normativos tributarios. A su vez, Eudel apuesta por avanzar hacia "redes de ayuntamientos" para la prestación de servicios en los casos de municipios pequeños y por la creación del Consejo de Políticas Públicas, como órgano de coordinación entre los tres niveles institucionales.