El actual jefe de ETA echó a los que negociaron la tregua por "cobardes"
Las bases terroristas critican la torpeza y errores de su dirigente
El actual jefe de ETA, Mikel Carrera Sarobe, Ata, expulsó a los dirigentes de la banda que negociaron la tregua por ser "cobardes y maquiavelos de taberna". Un informe policial al que ha tenido acceso EL PAÍS muestra una organización terrorista muy debilitada por la lucha de poder en su cúpula: "ETA se desangra y no parece tener capacidad para taponar la hemorragia". Aunque la banda conserva su capacidad de matar, la militancia considera a su actual jefe "torpe", rodeado de inexpertos y con una actuación plagada de errores, como mandar a los militantes de ETA al monte a cavar zulos y hacerles más vulnerables a las detenciones. La propia militancia es débil, con terroristas muy ideologizados pero con escasa disposición a la lucha, y consumidores de droga.
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