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Faltan mujeres para el tribunal de la oposición a notaría

Pablo Linde

Hay 434 personas que comienzan mañana una de las pruebas más exigentes de su vida. Empiezan en A Coruña las oposiciones que designarán a 45 nuevos notarios en toda España. Algunos de ellos van con una preocupación extra: en el tribunal sólo había una mujer designada por seis hombres, cuando la ley de igualdad expone: "Todos los tribunales y órganos de selección del personal de la Administración General del Estado (...) responderán al principio de presencia equilibrada de mujeres y hombres, salvo por razones fundadas y objetivas".

Una de las opositoras, María Aparicio, se pregunta "cuáles son las razones para el grosero incumplimiento de la Ley de Igualdad" y si "el Ministerio [de Justicia] no encuentra capacitadas en Galicia dos mujeres más". "La composición del tribunal ha de modificarse para evitar males mayores", añade con inquietud ante una eventual impugnación de la prueba.

El presidente del tribunal, que también lo es del Colegio de Notarios de Galicia, José Manuel Amigo, explica que la ley se cumple porque, efectivamente, hay razones "fundadas y objetivas" para la falta de paridad. "Por motivos geográficos y de los estamentos implicados no ha sido posible hacerlo de otro modo. Forman parte del tribunal notarios, registradores de la propiedad, un abogado del Estado, un profesor de universidad y un magistrado. Es una oposición que acabará a fin de año. Cada día se oyen a tres o cuatro aspirantes. Y entre las personas que estaban lo suficientemente cerca como para acudir cuatro veces en semana, con la disponibilidad necesaria y con el perfil profesional adecuado, no hemos encontrado más mujeres". Un portavoz del Ministerio de Justicia recuerda que sólo un tercio de los notarios de Galicia son mujeres.

Cambio de última hora

A última hora, el pasado jueves, la Administración encontró a una segunda mujer, registradora de la propiedad, para formar parte del tribunal "después de un esfuerzo considerable", según Amigo. Aún así, sigue fallando la paridad, para lo que se necesitaría al menos una mujer más. "La paridad es una exigencia legal, pero la ley está pensada para que, cuando por las circunstancias sea imposible cumplirla, no se paralice un proceso como éste", añade.

Amigo, además, tranquiliza a los opositores: "No hubo ninguna impugnación al tribunal y el plazo para presentarlas ya terminó".

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Sobre la firma

Pablo Linde
Escribe en EL PAÍS desde 2007 y está especializado en temas sanitarios y de salud. Ha cubierto la pandemia del coronavirus, escrito dos libros y ganado algunos premios en su área. Antes se dedicó varios años al periodismo local en Andalucía.

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