Los españoles quieren acuerdos

Las últimas propuestas del Gobierno llegan tarde, no son creíbles y son inadecuadas, pero merecen el apoyo de los demás partidos. Esa al menos es la opinión mayoritaria entre los ciudadanos, según el sondeo de Metroscopia para EL PAÍS.

Los ciudadanos reclaman pactos de Estado frente a la crisis, claman para que las rondas negociadoras del Palacio de Zurbano acaben en acuerdos. Un 63% de españoles asegura que los partidos deben ofrecer alternativas y el Gobierno aceptarlas en un acuerdo. Significativamente es idéntico el porcentaje de los votantes del PSOE y del PP favorables al acuerdo.

En el Palacio de Zurbano y fuera de él, el PP ha dejado claro que sólo apoyará medidas concretas que coincidan con las que ha defendido y esa posición es rechazada por los ciudadanos. Sólo un 20% asegura que los partidos deberían firmar el acuerdo si están de acuerdo con las medidas que el Gobierno propone. Quizás por eso, un 64% desaprueba la actitud que el partido de Mariano Rajoy tiene ante esas negociaciones. El PP no ha logrado evitar que los ciudadanos le perciban como "el partido del no" y como el que ha optado por convertir la crisis y los malos datos económicos en el campo de batalla de la confrontación política. Zapatero, en su peor momento político, ha optado en el último mes por cambiar de estrategia y escenificar su disposición al acuerdo con una comisión con Elena Salgado, José Blanco y Miguel Sebastián.

En el examen concreto de las medidas que están sobre la mesa, la más rechazada es precisamente, la que más dificulta el acuerdo del Gobierno con la oposición: la subida del IVA. Un 83% está en contra de la medida que entrará en vigor en junio. La siguiente más rechazada es la de abaratar los despidos: un 80% está en contra. Esta medida se discute al margen de los partidos en la mesa del diálogo social con sindicatos y patronal.

Otra de las medidas que el Gobierno puso sobre la mesa, aunque luego rectificó, fue la de la congelación del salario de los funcionarios. Si el Ejecutivo hubiera mantenido el anuncio del secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, hubiera tenido a los ciudadanos a favor, porque el 61% está de acuerdo con congelar el salario de los funcionarios. Y mayoritariamente los ciudadanos rechazan la posibilidad de expulsar a inmigrantes.