Los administradores de Iurbenor piden la liquidación por ser "inviable"

Los administradores concursales de Iurbenor, la sociedad perteneciente al grupo Afer en concurso de acreedores desde septiembre, plantean la liquidación de la empresa promotora al "ser inviable patrimonialmente". El primer informe de los tres administradores cuestiona el destino de los fondos que obtuvo con la venta de terrenos de un frustrado proyecto urbanístico en Barakaldo aunque, en el análisis de las cuentas de Iurbenor, no apunta apropiación indebida de fondos, un delito del que se ha acusado al dueño de Afer Jabyer Fernández.

El documento, fechado el pasado 7 de enero y al que ha tenido acceso EL PAÍS, analiza la situación financiera de una empresa creada exclusivamente para lo que iba a ser el mayor proyecto urbanístico de Euskadi: una promoción de 2.000 viviendas en Barakaldo. Pero, tras la crisis que afectó especialmente a la construcción, tuvo que vender el suelo a los bancos acreedores por 310 millones de euros.

Exigen la devolución de 34,7 millones pagados en compra de acciones y créditos

El informe no apunta la desviación de fondos de la que se acusa a Fernández

Esta operación generó un IVA de 43 millones que Iurbenor debía pagar a la Hacienda vizcaína pero Jabyer Fernández destinó el dinero a pagar deudas y a sanear empresas del grupo y solicitó a la Diputación un aplazamiento del pago, una medida que suelen utilizar habitualmente las compañías en apuros. La situación se complicó cuando siete socios de Fernández (entre ellos Fernando García Macua, el presidente del Athletic y hasta entonces mano derecha de Fernández) le denunciaron por los presuntos delitos fiscal, societario y de apropiación indebida. La Hacienda, que ha interpuesto otra demanda por fraude fiscal, denegó el aplazamiento.

Estos hechos -que coincidieron con el enfrentamiento de Fernández con la Diputación de Vizcaya al incumplirse los convenios para la fábrica de pisos modulares en serie- han ido ahogando al grupo empresarial de Jabyer Fernández. Además de Iurbenor, tiene a Iurbentia (sociedad participada) también en suspensión de pagos, a la constructora Fonorte (la segunda empresa más importante del grupo con 120 empleados) en situación preconcursal con una deuda de 12 millones y a Afer in Situ, la principal con 700 empleados, con otra petición de aplazamiento del pago del IVA por 4,3 millones.

El informe de los administradores de Iurbenor, señala que hay un déficit patrimonial de 16,6 millones [ver gráfico] y constata que no hay proyectos, activos inmobiliarios y falta financiación. Por ello, plantea la liquidación como "único modo de conclusión del procedimiento". "La sociedad se encuentra absolutamente descapitalizada, sin proyecto, sin los recursos necesarios para continuar con su actividad y con muy remotas posibilidades de obtener financiación ajena o propia". A estas malas perspectivas agrega el dato de la situación concursal de Iurbentia (que participa de Iurbenor al 50% junto a Residere, otra sociedad controlada por Fernández). "Resulta improbable que [Iurbenor] pueda equilibrar su pasivo", por lo que los tres administradores concursales tienen la opinión de que "es, en suma, inviable patrimonialmente".

En la auditoría, explican que las causas principales de la insolvencia han sido la crisis inmobiliaria y financiera, y el fracaso del proyecto urbanístico de Barakaldo. A ello añaden, como "causa inmediata", lo que denominan "inversiones más que discutibles" del dinero obtenido por la venta de los terrenos de Barakaldo "en vez de reducir la deuda existente".

Los administradores se refieren al reparto del dinero cobrado que, una vez saldada la deuda de 297 millones con los bandos, se queda en 64 millones. Como ya informó este diario, gran parte del dinero se dedicó a sanear empresas del grupo pero también a la compra de acciones de Habidite (la filial que gestiona la fábrica de pisos frustrada en Alonsotegi), una decisión que Fernández ha justificado para ofrecer más garantías a la Hacienda vizcaína en el pago de su deuda fiscal.

El informe de los administradores señala que el 55% del dinero, más de 35,3 millones, se destinaron a inversiones en empresas del grupo: la compra de acciones y derechos de acciones a empresa scomo Bost-H 94, Entrinova y Habidite. Otros 16 millones, un 25%, se dedicaron a pagar deudas de empresas relacionadas con Afer, y los 12,6 millones restantes, a deudas con terceros. Entre los beneficiarios están socios que presentaron la denuncia en mayo contra Fernández y que recibieron el dinero antes de tramitar la demanda.

La auditoría, que no refleja desvíos de fondos (en la investigación judicial el Banco de España ha negado oficialmente apropiación de fondos), sólo apunta una cantidad de 779.700 euros no acreditada por Habidite, a la que Iurbenor contesta con dos transferencias bancarias realizadaza, y 15.500 euros, que la compañía señala son nóminas de Fernández en su calidad de administrador único.

Los administradores plantean la recuperación de 34,7 millones del dinero repartido, que corresponden a 26 millones destinados a sanear Fonorte; los 3,5 millones pagados a Bost, los 1,5 a Entrinova (ambas de socios que han demandado a Fernández) y los 3,5 a Iurbentia, en los tres casos de compra de acciones; y otros 2,2 millones del patrocinio al Bilbao Basket.

El procedimiento concursal abre ahora una fase de alegaciones de los acreedores a este informe que, si se muestran en desacuerdo, puede prolongarse hasta seis meses. Luego puede haber una propuesta de convenio y, en caso contrario, se abre la fase de liquidación, en la que los administradores concursales deben realizar un nuevo informe en el que califican el concurso como culpable o fortuito. En el primer caso iría a los juzgados para unas diligencias penales y, si es fortuito, se archivaría.