"¡Esto es de coña!", dice Rajoy, pero acepta apoyar propuestas aisladas del Ejecutivo

"¡Esto es de coña!", resumió Mariano Rajoy al acabar un acto del PP en Ciudad Real en el que aseguró que sería "irresponsable" apoyar las "malas políticas" del Gobierno.

El líder de la oposición se refería al proceso de diálogo abierto por el Gobierno con una reunión que celebró el jueves con todos los partidos. A pesar de su escepticismo, Rajoy asegura que esperará a recibir el lunes el papel con propuestas concretas que el Gobierno se ha comprometido a remitirles. Luego, el PP responderá con enmiendas y correcciones y, según su líder, está dispuesto a apoyar aquellas medidas aisladas que le parezcan bien.

Es decir, excluye la posibilidad de un acuerdo global y critica con dureza la fórmula elegida por el Gobierno para negociar. Por ejemplo, que el Ejecutivo le remitiera el guión el día antes de la reunión, cuando ya estaba abandonando su despacho. Los interlocutores del PP con el Gobierno seguirán siendo Cristóbal Montoro y Álvaro Nadal.

En su intervención pública, el líder del PP pidió al Gobierno que tome decisiones y justificó por qué no puede sellar un pacto global con el Ejecutivo: "Si apoyara algunas de las decisiones que ha tomado el Gobierno y que nos han llevado a esta situación, sería un irresponsable y no sería digno de pedir la confianza de nadie".

Rajoy desglosó las prioridades que, en su opinión, debería tener la política económica y que sonaron a condiciones para cualquier tipo de pacto con el Gobierno. A saber: reestructurar el sistema financiero; disminuir el déficit, el gasto y la deuda pública, y una reforma laboral para modificar la negociación colectiva y crear un nuevo modelo de contrato.

Insistió en rechazar la subida de impuestos que, precisamente, se ha convertido en la bandera del PP y en el principal escollo para el acuerdo con el Gobierno.

La dificultad para el acuerdo también se puso de manifiesto con toda crudeza en la reunión que ayer mantuvieron el portavoz parlamentario del PSOE, José Antonio Alonso, y su secretario general, Eduardo Madina, con sus homólogos del PP, Soraya Sáenz de Santamaría y José Luis Ayllón. La reunión fue cordial en las formas, en contraste con "la dureza y displicencia" que los socialistas atribuyen al portavoz de Economía del PP, Cristóal Montoro, en la reunión del día anterior de todos los portavoces con la comisión gubernamental. Pero tampoco hubo puntos de acuerdo. Sáenz de Santamaría rechazó la subida del IVA que se producirá el próximo mes julio. Y esta línea no la va a soltar. El PP ha pedido la comparecencia en el Congreso de la vicepresidenta Elena Salgado para que explique la previsión de la UE de la recaída de la economía española por la subida del IVA. Alonso reprochó al PP "no hacer las cuentas, porque si se siguen sus recetas fiscales España va a la catástrofe".