La Xunta quiere forzar el cese del presidente de Caixanova

El culebrón gallego a cuenta de sus dos cajas de ahorros, cuya fusión pretende el Gobierno autónomo, selló ayer su enésimo capítulo. Primero fue la negativa de Caixanova a unir sus destinos con Caixa Galicia. Luego se aprobó una ley (con los votos del PP y de los nacionalistas del BNG) para forzar cambios sustanciales en las asambleas que torciesen la voluntad de la caja de Vigo. Y por último, el Gobierno central interpuso un recurso para congelar la norma que ha sido admitido por el Tribunal Constitucional (TC). Curiosamente el veto puede provocar el cese del presidente de Caixanova, Julio Fernández Gayoso, que la Xunta pretende forzar en los próximos días exigiendo la aplicación de los artículos que no están recurridos.

La unión gallega necesitaría pedir 1.190 millones de euros al FROB

Una comisión bilateral con representantes del Ministerio de Política Territorial y las consejerías de Presidencia y Hacienda lleva días negociando cambios para evitar la vía judicial, aunque sin ningún éxito. Los reparos que plantea el Ejecutivo central tocan hasta 11 aspectos de la ley gallega, desde el control sobre la obra social, que considera excesivo, hasta la renovación de los órganos de gobierno. Sin lo último no habrá fusión antes de que termine el plazo para recurrir al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). Y sin 1.190 millones de esos fondos habilitados por el Banco de España, según la Xunta, la fusión gallega estaría condenada al fracaso, de ahí las prisas del Ejecutivo que preside el popular Alberto Núñez Feijóo para levantar el veto cuanto antes.

Lo curioso es que, cuando el Boletín Oficial del Estado publique el auto de suspensión del TC sobre el artículo que pone en marcha el proceso electoral, también se suspenderá la parte que establecía la continuidad de los órganos de gobierno actuales mientras no se celebren nuevas elecciones. Quedan en vigor los artículos no recurridos, entre ellos, el que establece el cese inmediato de los consejeros que tengan más de 70 años. Al menos tres personas de la cúpula de Caixanova estarán automáticamente fuera por causa de edad. Se trata de su presidente, Julio Fernández Gayoso, principal opositor a la fusión, y dos vicepresidentes. En Caixa Galicia está en esa situación un representante de los clientes.

Pero la guerra está servida. Fuentes próximas a la caja de Vigo señalaron que el recurso del Gobierno sólo apela al párrafo donde se establece la renovación de los consejos, y no al resto del artículo, que permitiría dejar en funciones a los actuales consejeros. Sin embargo, la Xunta considera que el TC, en su auto del 18 de febrero, pone en cuarentena todo precepto. Por si acaso, la consejera de Facenda, Marta Fernández, lo advirtió ayer: habrá que sustituir a quien no cumpla.