El alcalde de Portas culpa a los funcionarios de contratar a sus empresas
Acusado de un delito de negociaciones prohibidas a los funcionarios, el alcalde de Portas, Roberto Vázquez (PP), se sentó ayer en el banquillo. Se enfrenta a dos años de inhabilitación en el puesto de regidor que ejerce desde 1992 y una multa de 9.000 euros por utilizar a dos de sus empresas familiares, una de ellas como intermediaria, para realizar trabajos en el Ayuntamiento.
Según la denuncia de la oposición municipal que dio lugar al juicio, la empresa Comercial Chandouteiro, SL emitió hasta seis facturas que fueron abonadas por el Ayuntamiento por trabajos en la escuela taller de Portas en 2000.La empresa del alcalde llegó a presentar otras nueve facturas que finalmente fueron bloqueadas a raíz de las denuncias, sin que llegaran a ser aprobadas ni abonadas.
La Fiscalía le acusa también de utilizar la sociedad Comercial Vázquez Vázquez, SA, en la que el regidor figura como presidente de su consejo de administración, para realizar la recogida de basuras durante varios meses de 1998. Según los autos de la Fiscalía, para que su empresa se ocupase de la basura, Vázquez contactó con el gerente de la firma Transportes Antonio, con el fin de que éste gestionase el servicio con Manuel Mandayo, un empleado del propio alcalde en las dos compañías implicadas. Una vez cobradas las cantidades en el Ayuntamiento, el gerente declaró que había transferido el dinero a Comercial Vázquez.
Con la misma mecánica, según la acusación, se procedió a contratar con la empresa Excavaciones Luneira, quien facturó al Ayuntamiento el transporte de unas lonas de Porriño a Portas, cuando en realidad también lo había hecho el propio Mandayo. Vázquez, que declaró durante casi dos horas, se esforzó por explicar la mecánica en la contratación de servicios que calificó de "menores" en el Ayuntamiento para culpar a los funcionarios de "haber recurrido a sus empresas para trabajos puntuales sin su consentimiento": "Yo soy el último en ser informado y en firmar el pago de las facturas después de que lo hayan hecho la secretaria y el interventor."
Vázquez reconoció que, aunque tenía dedicación exclusiva en el Ayuntamiento, desde 1996, dirigía el Motel de Caldas y Comercial Vázquez. Respecto a Comercial Chandouteiro, "todo dios, todo Portas, sabía que la empresa la llevaba la secretaria y no mi mujer", aunque carecía de poder notarial para ejercer toda la responsabilidad, aclaró.
"El Ayuntamiento es como una pequeña familia, son siete funcionarios que se controlan ellos mismos y no vienen a preguntarme a mí lo que tienen que hacer", afirmó Vázquez. "Yo tengo muchas otras cosas que controlar, como vigilar las obras grandes que se hacen, ir a la Xunta, o a la Diputación de Pontevedra", apuntó.
Después de repetir que no estaba al tanto de los contratos menores, Vázquez se puso en evidencia cuando afirmó: "Hice muchos trabajos que no se cobraron". "¿Por qué dice hice? ¿No ha insistido en que sus empresas no hicieron servicios para el Ayuntamiento?", interrogó el fiscal.
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