El interventor que abusó de una becaria sigue en el cargo

El alcalde de El Vendrell (Baix Penedès), Benet Jané (CiU), mantiene en el cargo al interventor municipal José Fernando Hinojo, condenado por abusar en dependencias municipales de una becaria menor de edad. La sentencia ha sido recurrida, por lo que que despedir al condenado vulneraría la presunción de inocencia, según el alcalde.

No opina lo mismo la oposición en bloque (PSC, ERC e ICV), ni la plataforma que ha organizado una campaña para el despido de Hinojo. Los últimos en sumarse a ésta, que ha recogido 720 firmas, han sido Els Verds de El Vendrell; el delegado de la Generalitat en la zona, Xavier Sabaté, y entidades como las colles castellera y de gegants de El Vendrell y varias asociaciones de vecinos.

Mantener en el cargo a Hinojo ha sido una decisión "unilateral" del alcalde, según fuentes municipales. CiU gobierna en minoría con siete concejales, los mismos que el PSC. Por ello, necesita apoyos esporádicos del resto de partidos para gobernar, lo que suele concretar con la xenófoba Plataforma per Catalunya (cuatro ediles) y el PP (dos), partido en el que milita el condenado.

Los hechos ocurrieron en abril de 2005, cuando Hinojo se acercó a una administrativa en prácticas que entonces tenía 17 años y empezó a masajearle la espalda. Luego efectuó una serie de "tocamientos íntimos", según la sentencia del Juzgado de lo Penal número 1 de Tarragona, dictada en noviembre pasado. Pese a la oposición de la víctima, la abrazó e intentó besarla. La joven huyó del despacho y dos días después denunció los hechos. Dejó las prácticas a medias.

La juez declaró culpable a Hinojo por abuso sexual y le absolvió de un delito de acoso sexual laboral. El interventor, que alegó que todo se trataba de una maniobra política, fue condenado a una multa de 5.400 euros y a indemnizar con 4.000 euros a la víctima en concepto de daños morales.

La denuncia interpuesta en 2005 provocó que la entonces alcaldesa, Helena Arribas (PSC), apartara a Hinojo del cargo. Esa decisión se revirtió con la llegada de CiU a la alcaldía tras las elecciones de 2007. Jané restituyó al funcionario pese a las críticas, que todavía persisten. La oposición critica la "inadmisible y lamentable" la situación. "Hay que considerar lo que puede suponer para las trabajadoras mantener relación profesional o de dependencia del actual interventor en esta situación. Desde un punto de vista político y humano no se puede permitir", añade un miembro del PSC.