Los abogados censuran al Gobierno por querer controlar la justicia gratuita

Los Colegios de Abogados del País Vasco no están precisamente contentos con el Gobierno vasco. Según admiten, el borrador del decreto que regula la justicia gratuita, es decir, el turno de oficio y aquellos procedimientos especializados dentro de ese capítulo como los turnos de violencia de género, de menores, y de extranjería, les resta competencias, abarata el servicio, y, de paso, incrementa el control del Ejecutivo sobre el trabajo de los letrados.

El decreto atribuye al Consejo Vasco de la Abogacía competencias que ahora desarrollaban directamente los Colegios y, por otra, establece un nuevo sistema de pago de los servicios letrados que, según critican, conlleva un control exhaustivo de todos los procedimientos, incluso de aquellos que afectan directamente a la administración. "Si el sistema funciona no se entiende que se quiera cambiar de arriba abajo cuando lo único que se consigue es recortar costes y controlar más a los letrados", aseguran fuentes conocedoras del proceso.

El corazón es un nuevo sistema informático en el que se registra todo

Los tres Colegios vascos, que ya se han reunido un par de veces con el Gobierno los días 2 y 19 de diciembre, siguen ahora las negociaciones a través del Consejo Vasco de la Abogacía en el que tienen representación. El último borrador, entregado a los letrados el día 19 de diciembre pasado, fue rechazado por las asociaciones colegiales. El Departamento de Justicia y Administración Pública evitó ayer un pronunciamiento público y esperará hasta el jueves para explicar el contenido del decreto.

El nuevo texto legal, que inició el periodo de discusión sectorial en noviembre, regula las comisiones provinciales de asistencia jurídica, que serán las encargadas de reconocer o denegar el derecho a la asistencia jurídica, así como de efectuar todas las comprobaciones que consideren necesarias para garantizar el buen funcionamiento del sistema. Una de las novedades del decreto es la libertad de elección del abogado. Ahora, el abogado lo turna el colegio en función de las listas.

El corazón del sistema de la justicia gratuita es un sistema informático que a partir de ahora va a registrar todas y cada una de las actuaciones de todos y cada uno de los actores que participan en el proceso, desde los Servicios de Orientación Jurídica, hasta los Colegios de Abogados, pasando por los Colegios de Procuradores, las comisiones de Asistencia Jurídica Gratuita y, finalmente, los letrados que prestan los servicios. Todos ellos deberán insertar en el sistema las actuaciones que desarrollen. Ahora apenas si se registra en la página del Colegio el caso y el número de entrada. "Existe un cierto temor de que a través del control y del abaratamiento se pueda iniciar un proceso de lenta privatización de la justicia gratuita", asegura un letrado. "Ya se está intentando con algunos turnos muy especializados en otras comunidades autónomas. Creemos que la justicia gratuita ha de mantener el control público, pero sin inmiscuirse en los procedimientos, sin injerencia pública", subrayan estas fuentes. Los Colegios critican que en los dos nuevos órganos de la Justicia Gratuita la presencia de letrados es minoritaria. Tendrán un miembro de cinco en las Comisiones de Asistencia Jurídica Gratuita y ninguno en el nuevo Consejo Asesor de Asistencia Gratuita, pero uno del Consejo Vasco de la Abogacía, organismo al que este nuevo decreto va a otorgar más cuota de poder.