"Es la guerra, no repartes magdalenas"
Pisó Afganistán con 19 años y volvió a casa sin una pierna. Los talibanes activaron una bomba al paso del BMR en el que viajaba. "Nos estaban vigilando", recuerda. Su sargento le hizo un torniquete con su cinturón para evitar que se desangrara. Le quedaban dos semanas para volver a España. De eso hace casi tres años. Hoy, el soldado Rubén López aún no ha recibido la indemnización que le corresponde, unos 30.000 euros. Estudia bachiller y quiere ser abogado para defender a militares.
Pregunta. ¿Cree que estaba preparado para ir a Afganistán?
Respuesta. Sí. Llevaba año y medio en el Ejército y había hecho muchas maniobras, de 15 días, con mi unidad, la Brigada Paracaidista de Paracuellos del Jarama. La escogí porque me dijeron que era la más dura. Yo quería ir de misión, como todo soldado. Un jugador de fútbol no quiere estar en el banquillo. Y en Afganistán yo no era el más joven. Había gente de 18, recién entrada en el Ejército.
P. ¿Cree que aquellos chicos de 18 años estaban preparados?
R. No. A lo mejor llevaban cuatro o cinco meses en su unidad, pero como hacía falta gente, tenían que tirar de ellos. Siempre van los mismos. Mis compañeros vuelven y vuelven a ir. Si no estás preparado no sólo pones tu vida en peligro, también la de los demás. Debería establecerse un mínimo de un año para poder ir de misión.
P. ¿Por qué hay tantos extranjeros en las misiones?
R. Porque muchos españoles no se quieren meter en esto y tienen que tirar de ellos. Aunque los extranjeros quieren a España igual o más que un español.
P. ¿Cree que ustedes iban suficientemente equipados?
R. No. Los BMR no valen para nada porque no están blindados para minas por abajo. Lo comentábamos allí, pero no podíamos hacer nada. Hasta que no hubo dos o tres casos de minas y muertos no los quisieron cambiar, y aún no los han cambiado.
P. ¿Se arrepiente de haber ido de misión? ¿Si no hubiera quedado tan malherido hubieras vuelto a Afganistán?
R. No me arrepiento, porque es lo que me gustaba y volvería. Mucha gente va por dinero, pero yo quería estar allí porque me gustaba. Sabes a lo que vas. Aquello es una guerra, no vas a repartir magdalenas. Aunque es un trabajo muy desagradecido porque la gente no entiende lo que hacemos allí. La primera semana vinieron a verme políticos. Ahora me siento abandonado.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.