Los cacos se dejan el móvil

El olvido del móvil en el lugar de un atraco ha puesto un parche a la carrera criminal de dos ladrones. La policía ha detenido a ambos, dos jóvenes de 21 años, como presuntos autores de un robo con violencia e intimidación ocurrido en un locutorio de Carabanchel a finales de julio. Uno de los presuntos ladrones había accedido minutos antes al establecimiento y, después de hacer una llamada telefónica en una de las cabinas, perpetró el atraco junto a su compinche, pero no se percató de que se olvidaba su móvil al lado del teléfono que había utilizado, según informó ayer la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

La investigación se inició a raíz de la denuncia de la propietaria de un locutorio que afirmaba haber sido víctima de un robo violento. A finales de julio un joven había accedido al local y había hecho una llamada telefónica. Salió sin más, pero apenas unos minutos después regresó acompañado por otro joven, armados con una pistola y un arma blanca.

Uno de los arrestados tenía fotos de su novia en el aparato

En ese momento conminaron a la denunciante a que les entregara el dinero de la recaudación y, ante su negativa, uno de ellos la arrinconó en una esquina amenazándola con el cuchillo mientras el otro vaciaba la caja registradora antes de huir.

Sin embargo, la propietaria se percató de que en la cabina utilizada momentos antes por uno de los atracadores había un teléfono móvil que pudiera haber perdido uno de los asaltantes.

El teléfono fue recogido por los agentes de la Brigada Provincial de Policía Científica que realizaron la correspondiente inspección ocular del lugar.

En el archivo de imágenes del móvil, los policías hallaron, entre otras, fotografías de dos jóvenes cuyas características coincidían con la descripción aportada por la propietaria del locutorio asaltado.

Además, el teléfono almacenaba numerosos mensajes de texto de contenido sentimental de quien pudiera ser la compañera del dueño del teléfono.

Una vez averiguada la identidad de esta mujer, los agentes lograron determinar que la pareja sentimental de ésta era el ciudadano cubano Carlos Alberto M. S., quien posteriormente fue reconocido como uno de los autores del robo violento ocurrido en el locutorio de Carabanchel y dueño del teléfono móvil extraviado.

Gestiones posteriores permitieron a los investigadores averiguar el domicilio del segundo de los atracadores. Apenas un día después de la primera detención, los policías arrestaron a Jaime David R. G., de nacionalidad colombiana, cuando se disponía a abandonar la vivienda en la que se alojaba. La investigación ha sido conducida por el Grupo I de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Madrid, dedicado a la lucha contra la delincuencia internacional.

Solamente a Jaime David R. G. le constan antecedentes policiales por otros dos robos con violencia e intimidación. Tanto él como Carlos Alberto M. S. han sido puestos ya a disposición judicial.

Un caso similar se produjo a principios de la semana, cuando un ladrón perdió la pistola que llevaba mientras atracaba una farmacia en el distrito de Villaverde. Ocurrió cuando el establecimiento estaba a punto de cerrar. Los tres empleados permanecieron quietos, mientras el asaltante cogía la caja registradora de la botica y se le caía el arma, que era simulada. Afuera, le esperaba un compinche en un coche.