"Esto es un paso atrás. Tiene que aparecer como sea"

José Valverde, esposo de la segoviana Pilar Juárez Boal, de 53 años, miembro de la misión de la UE desaparecida en el terremoto de Haití, logró descansar la noche del domingo al lunes gracias a la medicación. Dentro de la tristeza que le suponía perder a su esposa, saber que se había encontrado su cuerpo, supuestamente, le había dado cierta paz interior y una entereza extraordinaria, como para tratar de organizar el traslado de sus cenizas a La Granja (Segovia), donde nació la mujer.

Después de conocer, el domingo por la noche, que el cadáver encontrado en Puerto Príncipe e identificado como el de Pilar Juárez no se correspondía con el de la funcionaria europea, su esposo reaccionó con estas palabras: "Lo importante es empezar a salir otra vez del pozo, porque ayer

me han metido en un pozo muy grande. (...) He entrado en la fase de crisis de identidad, de pensar por qué ocurren estas cosas, uno interioriza y no comprende nada, no hay respuestas".

Junto con el hijo del matrimonio, Bruno Valverde Juárez, de 19 años, estudiante y músico, y un grupo de ciudadanos europeos, José Valverde fue evacuado tras la catástrofe a Santo Domingo, donde se encuentra a la espera de que lleguen sus dos hermanos.

La falsa identificación "ha sido una pasada" para Valverde, como "volver hacia atrás, aunque puede que haya esperanza, que esté en un hospital, no me quiero ilusionar con nada, tengo la confianza de que Pilar tiene que aparecer, pero no sé cómo, viva o muerta, pero tiene que aparecer", dice.

Ahora, Valverde está obsesionado con seguir cualquier pista que le permita dar con el paradero de su esposa. "Estamos esperando que aparezcan las listas [de víctimas] para empezar a peinar hospitales, con familiares que se desplazarán a los distintos lugares, como Guantánamo, Guadalupe, Nicaragua, Panamá o Francia, entre otros, donde ha habido desplazados; pero queremos la lista completa para poder organizarnos bien en la búsqueda de Pilar".

"Hemos avanzado, se ha hecho un cotejo con pruebas de ADN, a la espera del resultado, con el cadáver que se supone que puede ser el de Pilar", añade.

Y vuelve a enfadarse con la Administración, desde la ONU a la UE o el Gobierno español, porque no le facilitan datos ni los listados que ha solicitado, a la vez que anuncia acciones legales para pedir responsabilidades a dos organismos concretos. "Por qué la sede de la ONU estaba en un edificio no construido en base a normas antisísmicas a pesar de que Puerto Príncipe está cerca de una falla sísmica, y por qué la UE permitió que sus representantes se reunieran en edificios que no cumplen normas antisísmicas", indica.