El ministro de Justicia llama a Feijóo a respetar el consenso
"No se puede tratar al inglés como a una lengua oficial"
Francisco Caamaño debutó ayer en sus nuevas responsabilidades orgánicas en el PSdeG. Elegido en noviembre presidente de la organización en A Coruña, un cargo más honorífico que ejecutivo, el secretario general, Manuel Vázquez, lo ha puesto al frente de la conferencia política que esta primavera redefinirá la estrategia del partido. Al ministro de Justicia le tocaba dar a conocer su plan de trabajo, pero las preguntas de los periodistas le llevaron hacia el decreto del gallego, y Caamaño no escatimó críticas a la política de Feijóo.
"El gallego debe ser el idioma vehicular en la enseñanza en Galicia", comenzó, en una exposición en la que culpó al Gobierno gallego de "provocar un problema donde no lo había". En opinión del titular de Justicia, Feijóo y el decreto, que consagra un "nuevo bilingüismo", afrontado "sin pensar en sus consecuencias", ha tenido una fundamental: la pérdida del consenso. "No se deben alterar en exceso" los consensos lingüísticos que han funcionado "razonablemente bien", sostuvo. Caamaño ofreció la colaboración del partido socialista para recuperar ese acuerdo social, aunque tanto él como Manuel Vázquez sólo lo consideran posible si se retira el borrador inicial.
Caamaño, que inició la mañana con un desayuno informativo del Fórum Europa y presidió después la comisión de preparación de la conferencia política del PSdeG, se mostró muy crítico por el tratamiento que el decreto le da al inglés, un idioma que en su opinión "no se puede tratar igual" que las dos lenguas oficiales de Galicia. "No creo que por añadir un idioma más se resuelva mejor; no dudo de la importancia del conocimiento del inglés, pero no puede tener el mismo estatus que los otros dos idiomas", subrayó.
El ministro defendió un regreso "al modelo refrendado por el Tribunal Constitucional en los años 80", que sirvió para desarrollar políticas de defensa y leyes de normalización del gallego, y que fue aplicado "por todos los presidentes de la Xunta, con mayor o menor intensidad, pero sin hacer de la lengua un problema de discriminación". Caamaño reclamó a Feijóo que tome en consideración "la llamada de atención" de la sociedad gallega, tanto a través de manifestaciones como del "día a día" de las instituciones culturales.
El Bloque Nacionalista Galego, mientras, anunció ayer que presentará mociones en ayuntamientos y diputaciones contra el borrador presentado por la Xunta. Los textos, que se debatirán y someterán a votación en las distintas corporaciones, solicitan "el cumplimiento de las obligaciones estatutarias de normalización de la lengua propia de Galicia en todos los planos de la vida pública".
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