La nieve atrapa a Patxi Lazcoz
El alcalde de Vitoria se enfrenta a oposición y sindicatos por la disposición de recursos ante la nevada - Crisis abierta con el concejal de Policía Local
El alcalde de Vitoria, Patxi Lazcoz digiere su particular semana negra provocada por una Vitoria cubierta de blanco, que ha sufrido una de las mayores nevadas de los últimos años, sin que su equipo de gobierno haya sabido gestionar el caos que ha vivido la ciudad. Además, los exabruptos del socialista Lazcoz contra la oposición han conseguido sentar en la misma rueda de prensa al PP con EA y al PNV con EB en una comparecencia inédita que ha rentabilizado, con su habilidad conocida, el aguerrido portavoz popular, Javier Maroto. Y, para rematar, los sindicatos de la Policía municipal piden la dimisión del concejal de Seguridad Ciudadana, José Manuel Bully.
La nevada llegó al final de las vacaciones de Navidad, el pasado viernes 8 de enero. La mesa de crisis del Plan Municipal de Nevadas estaba reunida desde primeras horas de la víspera, ya que el temporal se esperaba para el jueves 7. El citado plan contaba con el respaldo de todas las fuerzas municipales y en él participaban, además de los servicios de limpieza, el cuerpo municipal de Bomberos y la Policía Local.
Juan Carlos Alonso rebaja la tensión al ofrecer una mejora de los servicios
Lazcoz, de vacaciones, había delegado en su teniente de alcalde, Marian Gutiérrez, la coordinación de la emergencia. Pero las precipitaciones rompieron las previsiones: el descuido en la atención de las calles principales de la capital en las primera horas de la mañana provocó que se cubrieran de un tupido manto de nieve, que se heló para el amanecer. El resultado: era más fácil llegar de Bilbao a Vitoria, que desde las afueras de la ciudad al propio centro.
La oposición cargó contra el equipo de gobierno con dureza, y Lazcoz, dos días después, con las calles cubiertas de nieve y hielo, pidió disculpas a los ciudadanos, pero defendió su plan de nieve y atacó a la oposición.Acusó al PP de aprovecharse del malestar ciudadano para criticar al gobierno municipal y de "no aportar nada" para la solución de los problemas derivados de la nieve y las heladas. "Me gustaría que algún miembro de la oposición hubiese intentado retirar con la pala las placas de hielo, aunque sólo fuese durante 30 minutos, vería cómo se hinchan las manos y los brazos quedan reventados", dijo en tono retador.
Y la oposición recogió el guante. Coordinados por el astuto Javier Maroto, del PP, los portavoces de PNV, EA y EB se apuntaron a una rueda de prensa para censurar la prepotencia de Lazcoz. Y le echaron en cara los fallos que había cometido al llevar a cabo el citado plan de Nevadas. Entre otros, se criticó el no disponer de un stock adecuado de sal y salmuera suficientes, no prever la contratación de personal temporal para realizar la limpieza de las calles, además de no facilitar el acceso de manera correcta a los centros públicos.
Al mismo tiempo, los sindicatos policiales (SVPE, CC.OO., ELA, USO, Erne y SIPLA) se ponían de acuerdo para pedir la dimisión de José Manuel Bully, el concejal de Seguridad Ciudadana. El detonante, la advertencia -según los sindicatos, de muy malos modos- a unos agentes de la Policía Municipal que vigilaban desde el coche, en lugar de patrullar al aire libre, el Belén a tamaño natural que todos los años se instala en el parque de la Florida.
Como en otras ocasiones, ha sido necesaria la llegada del segundo de Patxi Lazcoz, el diplomático teniente de alcalde Juan Carlos Alonso, para superar la crisis. El viernes 15, después de que más de 150 personas hayan pasado por los hospitales de la ciudad a consecuencia de caídas en la nieve, el equipo de gobierno dio la cara en la persona de Alonso, que respondió a la crisis de la nevada y de la policía local. "Vamos a revisar el plan de Nevadas, con la apertura de más itinerarios peatonales y dejar expeditas las entradas a la ciudad y los accesos a colegios y hospitales", afirmó. Y también le recordó a la oposición que no todo vale. "En lugar de estar trabajando en la mesa de crisis, mientras nevaba, el PP criticaba al Ayuntamiento y sus trabajadores; no todo vale, aunque algunos estén en campaña electoral permanente".
En cuanto al conflicto del concejal de Seguridad Ciudadana, José Manuel Bully, lo despejó de un plumazo: "Ya sabemos que los funcionarios están en periodo de reivindicaciones salariales, momento en el que todo vale, como mínimo, pedir la dimisión de un concejal".
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