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"Es necesaria una segunda transición en España"

No sólo a su relación con el lehendakari se refirió ayer Iñigo Urkullu durante su comparecencia en Bilbao. El presidente del PNV analizó el escenario político y destacó como "necesaria una segunda transición en el Estado español", que también se fije en el contexto internacional con "vocación de mirar a Europa de manera decidida", para la "presencia" de Euskadi en el continente. El líder jeltzale recurrió al "incumplimiento" del Estatuto de Gernika, la propuesta de nuevo marco abanderada por Juan José Ibarretxe y la polémica en torno al Estatut catalán para argumentar que "el diseño del modelo autonómico ha quebrado".

A nivel local, el presidente peneuvista fijó el horizonte de su partido en las elecciones municipales y forales del próximo año. De ahí que aprovechara su discurso para arremeter contra el Gobierno de López y su proyecto, que según criticó, "es sólo fachada", ya que "no cuenta con cimientos, estructura ni tejado". En un claro símil con la construcción de una casa, consideró que la base tendría que ser el programa político que aún "no ha presentado" y que la ausencia de armazón se comprueba ante la "ineficacia para resolver problemas de la gente como la crisis económica y el paro". Finalmente, citó el pacto con el PP como la única cobertura que tiene el Ejecutivo del PSE. En este sentido, rememoró la única reunión mantenida con el lehendakari y desveló que su hoja de propuestas estaba entonces "en blanco". Según concretó, ahora lo "sigue" estando.

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El problema, a juicio de Urkullu, es que Euskadi llama al Gobierno y éste "está comunicando". Según denunció, López ha tardado ocho meses en descubrir que "la solución a los problemas es definir los objetivos y poner los medios para conseguirlos". "¿No lo sabían?, ¿van a empezar ahora?, ¿qué han hecho durante todo este tiempo?", se preguntó, antes de aclarar que el fallo del Gabinete socialista es de gestión y "no de comunicación", como ha llegado a defender su presidente. El líder nacionalista no desaprovechó la oportunidad de hacer referencia al último Euskobarómetro. Recordó que el Ejecutivo "no se ha ganado la confianza" de la sociedad y acusó al lehendakari de achacar el problema a los ciudadanos bajo la excusa de que "no le entienden".

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