Vizcaya culpa a un ex cargo del PSE del caso de los bonos
Fernández asegura que quedaron "tres cajas" de billetes
La Diputación de Vizcaya ha culpado al ex director foral de Transportes y actual subdelegado del Gobierno, Miguel Ángel Fernández, de la desaparición de bonos de viajes del ferry Pride of Bilbao. Este caso, investigado por la Fiscalía, ha supuesto, según el Tribunal Vasco de Cuentas, la pérdida patrimonial de 9,7 millones que tuvo que abonar la Diputación de Vizcaya a la empresa P&O que explota la línea marítima hasta Portsmouth (Inglaterra).
El problema viene de que la institución foral compró a la empresa, en 1995, 46.500 billetes en concepto de ayuda al servicio marítimo pero fue declarado ilegal por la CE. P&O tuvo que devolver 13 millones a la Diputación y ésta abonó a la empresa 3,2 millones por 10.735 bonos canjeados hasta 2003, pero luego debió abonar otros 9,7 millones por los 35.707 restantes que ya no existían. Ése es el asunto central del caso, ya que si hubieran existido los bonos no habria sido necesario el desembolso de los 9,7 millones.
El asunto ya fue debatido hace poco más de un mes en las Juntas Generales, donde la Diputación negó la pérdida patrimonial e incluso afirmó que los billetes se siguen utilizando, lo que podría significar que se sigue incumpliendo la decisión de la CE. Ayer el PP presentó un informe remitido por la Diputación, "aunque sólo son 14 folios de todo un expediente y es la primera documentación después de seis meses de pedirla". En él, se asegura que el director foral de Transportes entre 1997 y 1999 Miguel Ángel Fernández, del PSE -partido que gobernaba en coalición con el PNV- "acreditaba la recepción y ordenaba lo que correspondía". El informe incluye la declaración de la secretaria de Fernández, Isabel Rebolledo, quien dice que "en un determinado momento empezaron a destruir" bonos pero no concreta cuántos y declara "que no recuerda" el trasvase de los billetes en 1999 al nuevo equipo de Transportes, entonces en manos del PNV.
Fuentes socialistas y del PP confirmaron ayer que el ex director de Transportes, quien no quiso terciar en la polémica, ha afirmado que cuando abandonó su cargo quedaron "tres cajas" de bonos correspondientes "al periodo de 1995 y 1999 que están prácticamente intactos y sin utilizar". En el entorno de los cargos del PSE en Transportes de esa época se asegura que cuentan "con todas las pruebas testificales y documentales" que las remitirán a la Fiscalía si lo pide.
El portavoz del PP, Carlos Olazabal, quien volvió a criticar el "obstruccionismo" de la Diputación en este caso, mantienen su creencia de que los 35.707 bonos desaparecidos "no se han destruido" y censuró que el diputado general, José Luis Bilbao, "lleve seis meses absolutamente callado".
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