La cúpula del gigante energético argelino, imputada por corrupción
Uno de los hombres más poderosos del mundo energético, el argelino Mohamed Meziane, de 60 años, presidente de Sonatrach, ha sido imputado por un juez de Argelia por malversación y corrupción junto con siete altos directivos de la compañía y sus dos hijos.
Dos diarios argelinos, El Khabar (en árabe) y El Watan (en francés), dieron ayer en portada la noticia, que no ha sido aún confirmada oficialmente. Uno de los vicepresidentes de Sonatrach, Abdelhafid Feghouli, se ha hecho cargo provisionalmente de la compañía.
La investigación que ha decapitado a Sonatrach fue ordenada por el presidente Abdelaziz Buteflika y efectuada por la DRS, la antigua seguridad militar. Meziane otorgó contratos irregulares a dos consultoras y a una empresa de seguridad vinculadas a sus hijos.
Sonatrach es la mayor empresa de África. Su volumen de negocios es de 56.000 millones de euros y su beneficio de 6.342. Genera el 98% de las exportaciones de Argelia, el primer proveedor energético de España.
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