La nieve pone a prueba los servicios de emergencias de Madrid

Estaba anunciado, pero la violencia con que descargó ayer el temporal de nieve en Madrid encendió todas las alarmas. A las cinco de la tarde comenzaron a caer los primeros copos, y desde entonces la cosa no hizo más que empeorar. A primera hora de la madrugada toda la Comunidad de Madrid se hallaba cubierta de una espesa capa de nieve, y la capital no se vio mejor parada.

Los conductores y los que tenían que volar fueron los que peor lo pasaron. Tres carreteras regionales y otros cuatro puertos tuvieron que ser cerrados, y el uso de cadenas era generalizado en varias de las vías de la red secundaria. Los camiones tenían el paso restringido en todas las carreteras.

El aeropuerto de Torrejón también dejó de funcionar. En Barajas, donde se desplegó un gran dispositivo para luchar contra la nieve, los aviones tuvieron que hacer cola para despegar y los retrasos pasaron en algunos casos de las dos horas. La Consejería de Transportes decidió que la línea 8 de Metro, que comunica Nuevos Ministerios con el aeropuerto, permaneciera abierta toda la noche para permitir que los pasajeros que llegaran en los vuelos de madrugada pudieran trasladarse al centro de la ciudad.

Los colegios, que hoy volvían a abrir sus puertas, estarán en principio operativos durante toda la jornada.

Los servicios de emergencia de la región se activaron de inmediato. El consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Francisco Granados, se colocó al frente de todo el dispositivo puesto en marcha por la Comunidad de Madrid. Además, el Gobierno regional solicitó a la Dirección General de Protección Civil, dependiente del Ministerio del Interior, que activara la Unidad Militar de Emergencias para ayudar a dos municipios que lo habían solicitado, Móstoles y Leganés. A partir de las 10 de la noche, los militares comenzaron a trabajar con máquinas quitanieves.

La nevada convirtió a toda la comunidad en una postal navideña y tuvo un lado positivo. Se produjo en domingo, con lo que afectó en menor medida a la región que si hubiese sido un día laborable. Pero la virulencia con la que caía la nieve, que no paró durante varias horas, hacía anoche preguntarse si la Comunidad y la ciudad de Madrid podrán hacer frente a una nevada de estas características. Los atascos, los retrasos y los choques entre vehículos están asegurados durante todo el día de hoy. Queda por ver si se queda ahí o, si continúa nevando, podemos asistir a un verdadero caos, centrado sobre todo en los transportes. Dentro de 24 horas, la solución.Los primeros copos de la tarde parecían inocentes, pero en la sede de Emergencias 112 ya se había reunido un gabinete para planificar la noche de crisis que se avecinaba, que fue dura. La hora punta del lunes dará una idea de la dimensión de los problemas derivados de las bajas temperaturas, la nieve y el hielo. Esto es un resumen de lo que ocurrió durante la tarde y la noche del domingo.

- Zona Sur. La tormenta entró por la zona sur de la región, proveniente de Extremadura. La Comunidad de Madrid, con los partes meteorológicos en la mano, solicitó a la Delegación del Gobierno los servicios de la Unidad Militar de Emergencias (UME) a todos los ayuntamientos. En un principio pareció que los militares deberían intervenir para despejar los accesos a los hospitales de Arganda del rey y Aranjuez, pero finalmente limitaron su ayuda a Móstoles y Leganés.

Los servicios de la UME fueron especialmente importantes en Móstoles. El barrio de Parque de Coimbra, con 12.000 habitantes y a 12 kilómetros del centro urbano, quedó prácticamente aislado. A las 23.30 llegaron las primeras máquinas del Ayuntamiento. En el barrio de Rosales también se multiplicaron los problemas por la aparición de placas de hielo que impedían circular. Especialmente, cinco autobuses permanecieron parados hasta que los servicios de limpieza despejaron el camino. En el resto del municipio se repartieron sacos de sal a comunidades de vecinos, colegios y centros de salud.

La UME también reforzó los sistemas de limpieza con una unidad con máquina quitanieves, ocho militares y dos vehículos de apoyo en Leganés y, en el norte, en San Sebastián de los Reyes.

En Leganés colaboraron en la limpieza de los accesos al hospital y, sobre todo, en la recuperación de las comunicaciones con el barrio de La Fortuna, unida a Leganés por la M-411. El alcalde del municipio, Rafael Gómez Montoya (PSM) confirmó que se redoblaron los efectivos de policía municipal y se reforzó el cuerpo de bomberos y Protección Civil. En las primeras horas de la noche se registraron 18 accidentes en la localidad, ninguno de gravedad.

- Carreteras. El tráfico vivió una jornada complicada, pero nada en previsión de los peligros que se esperan cuando la nieve se convierta en hielo. La Comunidad de Madrid activó a las diez de la noche el Nivel 2 del Plan de Inclemencias Invernales. En el kilómetro 38 de la A-6 , un autobús de la compañía Larrea chocó contra un panel informativo. El conductor quedó herido de gravedad y seis viajeros resultaron leves. A las doce y media de la noche se habían registrado 33 accidentes más, ninguno de gravedad.

Para agilizar el tráfico, el Ministerio de Fomento anunció que hoy, de siete a nueve de la mañana, será gratuito el acceso a la R-2, la R-5 y a las carreteras de peaje de acceso al aeropuerto de Barajas.

La nieve obligó a cerrar cuatro puertos y tres carreteras. El temporal provocó que se clausuraran los puertos de Gurugú, Canencia, Navafría y Morcuera. Al tráfico quedaron cortadas las regionales M-311 a la altura de Belmonte del Tajo; la M-505, la M-608; y la M-313, éstas dos últimas por accidentes de tráficos.

También se prohibió la circulación de camiones en toda la región, tanto en la red principal como en la secundaria.

El uso de cadenas se convirtió en obligatorio en la M-40, a la altura de Pozuelo; la M-501, en Pelayo de Presa; en la M-507, entre Cadalso y Villa del Prado; en la M-541; la M-601, entre el pueblo y el puerto de Navacerrada; la M-204, en Villar del Olmo; la M-302 y la M-313, en Morata de Tajuña.

- Aeropuertos. El tráfico aéreo del aeropuerto de Torrejón de Ardoz tuvo que ser derivado con destino a Barajas, pero allí la nieve y el hielo impidieron también un normal funcionamiento, a pesar de contar con maquinaria de limpieza sólo disponible en grandes aeropuertos, como tres vehículos con palas de ocho metros. Su labor la completaron a otros 34 camiones con cuchilla y esparcidor de fundente, 12 palas cargadoras con cuchara, 25 mini-excavadoras, 10 para cargar nieve y otros 25 vehículos auxiliares con diferentes funciones.

El temporal en otras capitales europeas obligó a varias cancelaciones. Se produjeron numerosos retrasos en las salidas y llegadas debido a las operaciones de limpieza de las pistas y deshielo de los aparatos antes de despegar, una operación que se puede demorar hasta 30 minutos y que se hace con el avión embarcado cuando se dirige a la pista.

"Esto ha estado muy mal organizado", contaba Juan Sánchez en una llamada telefónica desde su avión. "Llevamos casi tres horas embarcados para salir a Tenerife. No nos informan bien. Primero nos dicen que tardamos 45 minutos, luego media hora más, después que pasamos a cola... Y sólo han repartido agua después de que una señora tuviera un sofoco".

- Transporte urbano. Desde por la mañana el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ya recomendó utilizar el transporte público en detrimento del vehículo primero. A pesar de ello, no se dispusieron refuerzos.

Metro clausuró sus servicios a la una y media de la madrugada, como es habitual. La excepción fue la línea 8 entre Nuevos Ministerios y Madrid-Barajas. Debido a los retrasos en los vuelos, la Consejería de Transportes decidió mantenerla abierta toda la noche.

La EMT mantuvo intacto el dispositivo de líneas nocturnas, los búhos. Sólo se contemplaron cambios puntuales en el recorrido en el caso de puntos peligrosos.

- Bolas de nieve en la Gran Vía. El lado amable del temporal lo vivieron los ciudadanos que salieron a la calle a disfrutar. Cientos de peatones se acercaron al centro para hacerse fotos con un fondo blanco de inusual espesor. "Hemos estado muchas veces aquí, pero nunca lo hemos visto así. Intentaremos regresar aunque lleguemos tarde", comentó una pareja de Toledo que había acudido a la Puerta del Sol para inmortalizar el momento, informa Tono Calleja. La plaza Mayor y la Gran Vía también recibieron la visita de los curiosos. En la calle Alcalá, los coches circulaban lentamente, en segunda marcha y sin pasar de los 20 kilómetros por hora. Mientras, en las aceras, algunos se desplazaban con trineos.

- Previsión para hoy. Según fuente de la Comunidad de Madrid, se barajan dos posibilidades. La primera es que en el transcurso de la noche comiencen a subir las temperaturas y llueva, lo que haría que se derritiera la nieve. La segunda es que la nevada no remita hasta las seis de la mañana.