Díaz Ferrán, ¿líder o jefe?
El Gobierno respeta las decisiones de la CEOE. El Partido Popular justifica a Ferrán porque hay que separar el cargo de presidente de la función de empresario. Y los empresarios le confirman como jefe de conveniencia, porque como líder sería una perversión. El jefe se elige y se impone formalmente, el liderazgo surge de forma natural y sobre todo con base moral.
Pero los trabajadores y los ciudadanos en general, sí podemos criticar, descalificar y censurar la inmoral y perversa actuación que tiene como empresario. Y le desautorizamos a que aclamado por los lobos de su misma camada, sea el interlocutor válido entre los trabajadores y las empresas. Si la patronal no tiene voluntad de elegir a otro empresario un poco más modélico, es por varias razones: porque para lo que hay que negociar vale cualquiera. Porque todos los empresarios están sometidos al riesgo de quiebra y dejar a todos sus empleados en la calle. Y lo más nocivo, cuanto peor marche la economía, mejor presionan al Gobierno para que acepte su nefasta reforma laboral.
Es difícil pensar que en España no haya ningún empresario con agallas capaz de sustituir al ínclito Díaz Ferrán.