Sainz marca el corte
El piloto español convenció a Michelin para cambiar el dibujo de los neumáticos y así ganar adherencia en las pistas
La caravana del Rally Dakar está en marcha desde el viernes, y los competidores llegaron ayer a Córdoba, punto final de la primera etapa, la única en toda la prueba que se prolonga a lo largo de dos días, y el aroma de la carrera no tiene nada que ver con el del año pasado. Entonces todo era nuevo, tanto el escenario como gran parte del material, y la incertidumbre reinaba en la tropa. En motos, los dos máximos favoritos, Marc Coma y Cyril Despres, se vieron forzados a dejar de calzar sus KTM con los neumáticos Michelin, unos compuestos desarrollados por la marca francesa a lo largo de más de 10 años, para emplear los Pirelli, mucho menos evolucionados y resistentes. Este elemento acabó siendo decisivo a favor de Coma, que pronto dejó tirados a sus rivales gracias al conocimiento acerca del comportamiento de las gomas Pirelli que había acumulado en la pretemporada. En coches, el caucho también ayudó a resolver la prueba a favor de Volkswagen (De Villiers y Miller lograron el doblete), por más que Mitsubishi, que estrenaba un nuevo motor diesel, pronto se quitó del medio.
El desconocimiento del terreno hizo que Michelin (que en los rallies participa bajo el nombre de BF Goodrich), ofreciera a los equipos dos tipos de neumáticos distintos: los Rock y los All Terrain. Durante las jornadas de verificaciones, los integrantes de los dos principales candidatos a la victoria jugaron sus cartas. Nadie sabía, pues, qué especificación iba a emplear el otro. El secretismo fue total hasta que los comisarios inspeccionaron los vehículos, a la vista de todo el mundo. Los Mitsubishi optaron por los Rock, más indicados para pistas rápidas y rotas, mientras que los Volkswagen lo hicieron por los All Terrain, para zonas arenosas. Sin embargo, hubo un detalle que hizo que los operarios desplazados por Michelin se echaran las manos a la cabeza al descubrir las gomas de los vehículos alemanes. Estaban cortadas, con un dibujo distinto. El responsable era Carlos Sainz.
"El año pasado, de los pilotos de Volkswagen sólo yo quería correr con All Terrain", recuerda Sainz. "Pero aquella rueda deslizaba demasiado cuando te metías por una pista, no tenía adherencia, y por eso advertí que había que cortarla. En el equipo alucinaron. Me dijeron: '¿Cómo vamos a cortar 400 neumáticos?'. Entonces cogí a Kriss Nissen [director deportivo de Volkswagen], y le convencí para que confiara en mí", añade el español, bicampeón mundial de rallies y con una sensibilidad mucho más desarrollada que la mayoría de pilotos. Sainz cogió el Race Touareg y se fue a Almería a probar neumáticos con varios cortes. "Hasta que encontramos el bueno", recuerda.
Una vez que en Volkswagen dieron con el corte que convenció a Sainz, la escudería convenció a Michelin para que le mandara a su cuartel general, en Wolfsburgo, los neumáticos previstos para el Dakar, y aseguró que sería el equipo el que los desplazaría a Buenos Aires, cuando normalmente es el propio suministrador el que se encarga de ello. Para que no hubiera posibles chivatazos a Mitsubishi, la gente de Volkswagen pidió compuestos Rock y All Terrain para todos sus coches, a sabiendas de que iban a utilizar los segundos, y cuando llegaron se pusieron a cortar los 400 neumáticos que luego viajaron hacia Argentina. "Cuando vieron los cortes, la gente de Michelin nos tomó por locos. Dijeron que en las etapas largas nos quedaríamos sin goma. Pero no; en las dunas nadie nos vio el pelo, y en las pistas también iban muy bien", comenta Sainz. "Ahora, Michelin ya ha hecho el molde de ese corte y la mayoría vamos con ese neumático", zanja el corredor madrileño.
Primera etapa (Colón-Cordoba, 684 km. para los coches y 652 para las motos) y general. Coches: 1. N. Roma (BMW), 2h 11m 15s. 2. C. Sainz (Volskwagen) a 2m 7s. 3. S. Peterhansel (Fra, BMW), a 2m 50s. Motos: 1. D. Casteau (Fra; Sherco), 1h 50m 42. 2. Cyril Desprs (Fra; KTM), a 3s. 3. Marc Coma (KTM), a 12. 4. Jordi Viladoms (KTM), a 1m 45s. Hoy, segunda etapa: Córdoba-La Rioja (687 km. para los coches y 626 para los motos).
Muere atropellada una mujer
La caravana del Dakar se acaba de poner en marcha y ya se ha producido el primer accidente mortal. Ayer, en el kilómetro 75 de la cronometrada, el alemán Mirco Schultis perdió el control de su Desert Warrior y atropelló a un grupo de espectadores que estaban colocados fuera de la zona habilitada para el público. Al parecer, los vehículos que circulaban por delante de Schultis levantaron una humareda de polvo que impidió que el conductor viera el viraje con claridad: se salió de la pista y traspasó una alambrada. La peor parte se la llevó Sonia Natalia Gallardo, una mujer de 28 años, que sufrió traumatismos graves en el cráneo el abdomen y la pelvis, y murió tras padecer tres paros cardíacos.
"La cancelación de una parte de la especial (unos 52 kilómetros) ha hecho que muchos espectadores se movieran a última hora", explicó Julio Berrocal, el comisario a cargo de la seguridad en Córdoba. Es la víctima número 55 de la carrera, entre competidores (20) y espectadores (35), desde que arrancó en 1979.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.