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Tanto estudias, tanto cobras

Serna plantea incentivar la formación de los afectados por despidos temporales

Contra el paro, formación. Ésta es la receta que ayer formuló la consejera de Trabajo, Mar Serna, que pidió buscar "incentivos" para que los trabajadores afectados por expedientes de regulación de empleo (ERE) temporales aprovechen el parón para ampliar sus conocimientos. Para ello, Serna propuso vincular al seguimiento de cursos de formación los complementos a las prestaciones que reciben los trabajadores mientras están sin empleo. A la vez, se debería dar bonificaciones a las empresas que los promuevan.

Serna ya pidió, con éxito, ligar a un periodo de formación la ayuda de 420 euros para quienes agoten la prestación. Ahora, la consejera aboga por que también lo hagan los que están afectados por un ERE temporal. Ninguno de los dos colectivos es modesto: unas 134.000 personas reciben el subsidio del Ejecutivo central, mientras que hasta octubre el Departamento de Trabajo recibió 2.029 expedientes para suspender temporalmente de empleo a 96.797 trabajadores.

La consejera sostuvo ayer: "no puede cobrar lo mismo" una persona que se queda en casa que otra que decide formarse. Según fuentes del departamento, Serna defiende que las políticas pasivas de empleo (el cobro de la prestación) vayan confluyendo con las activas (los cursos de formación).

Serna propuso que los complementos que reciben los trabajadores afectados por ERE temporales estén ligados a seguir algún curso. Estos empleados cobran el 70% de la prestación mientras están en el paro, pero algunas empresas lo amplían más allá de este porcentaje y asumen el coste, lo cual suele hacerse tras una negociación con los sindicatos. Es el caso del acuerdo que los trabajadores de Seat alcanzaron con la dirección de la automovilística.

La principal pega, recuerdan los sindicatos, es que muchas empresas sin representación de los trabajadores pueden quedar al margen de estos acuerdos. Por ello, Serna apostó por que el diálogo social que retomen los sindicatos y las patronales aborde el asunto.Sin embargo, para que las empresas accedan a complementar las prestaciones de sus empleados requerirían también de algún incentivo. La consejera de Trabajo, Mar Serna, lanzó de idea de aplicar bonificaciones, como ya se viene haciendo en otros países, del 100% de las cuotas a la Seguridad Social a las empresas que lo apliquen.

Los sindicatos recordaron, no obstante, que la formación es "un derecho". "Valoramos que cuando un trabajador pasa por un despido temporal se le ofrezca formación, pero debe estar remunerada como parte de la actividad laboral y no penalizada", recordó el secretario general de CC OO, Joan Carles Gallego.

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El dirigente del sindicato coincidió en que la mejor fórmula para hacerlo es cubrir la diferencia entre el 70% del sueldo que se percibe por desempleo y el 100% que cubren algunas empresas. "Eso se intenta hacer a través de los planes sociales que acompañan a los expedientes que presentamos, pero debería tratarse en el diálogo social para que no se quedara ahí", añadió.

La secretaria de Política Institucional de UGT advirtió de que no "puede ponerse a todo el mundo en el mismo saco". Es decir, que muchos parados ya se están formando. "Hay que buscar algún aliciente, porque mucha gente quiere formarse pero no puede, porque puede ser que no tenga dinero para hacerlo", explicó.

En lo que coinciden la Generalitat y los sindicatos es en que el diálogo social es la mejor vía. Y ponen como ejemplo el plan que este año ha puesto en marcha el Ejecutivo catalán, junto con las organizaciones sindicales y las patronales, para promover la formación de los afectados por ERE temporales en el sector de la automoción, uno de los que más ha sufrido este tipo de regulaciones. Se ha acogido al plan el 77% de los destinatarios.

El programa, con un presupuesto de cuatro millones, ha logrado que 7.228 trabajadores de todo el sector sigan cursos de formación mientras están desempleados. "Todavía no se ha acabado el periodo del programa, que durará parte de 2010. Y nuestras previsiones eran que se apuntaran 9.360 trabajadores", explicó el director del Servicio de Ocupación de Cataluña (SOC), Joan Josep Berbel.

En este caso, la Generalitat asumió el coste de los cursos de formación, que tratan desde el uso herramientas avanzadas de control numérico hasta compras y aprovisionamiento. "Son muy técnicos y especializados", recuerda Berbel. El Ejecutivo catalán, por otra parte, ha logrado emplear a 966 personas con dificultades para acceder a un trabajo a través de un programa que incluye la Ley de Barrios.

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