"A ver si logramos aclararnos"

El debate de la Comisión de Economía e Facenda transcurrió ayer durante cuatro horas en las que no faltaron las confusiones. En dos ocasiones los grupos pidieron tiempo para decidir, no sus posturas, sino las cuestiones sobre las que iban a votar. "A ver si por lo menos, logramos aclararnos", llegó a decir Ismael Rego, presidente de la Comisión. Casi al inicio, llamó al orden al portavoz popular por contestar fuera de su turno de intervención. "Jugué al fútbol quince años, me pusieron tarjetas amarillas pero nunca la roja", ironizó Puy, que finalmente se libró de la amonestación.

El PSdeG no llevó a sus intervenciones el agrio enfrentamiento que en las últimas semanas escenifica en la prensa a cuenta del proyecto de ley de cajas. Es más, su portavoz, Xaquín Fernández Leiceaga, llegó a sorprender al popular Pedro Puy por la tibieza de su rechazo a la reforma. "¿Dónde está el desacuerdo?", dijo Leiceaga en varias ocasiones.

"Parece que ustedes están de acuerdo en todo", le respondió Puy: "Lo que pasa es que lo rechazan [el texto legislativo] porque sospecho que el PSOE no tiene proyecto, no tiene un modelo de cajas, el PP sí".

La galleguidad también salió al ruedo: "¿Por qué dicen que apuestan por la galleguidad y después presentan una propuesta de SIP [fusión virtual] que todo el mundo sabe que es crear un banco que esté por encima de las dos cajas? espetó Puy al portavoz socialista. Fernando Blanco (BNG), defendió hasta el último minuto que se limite la edad de los gestores a los 65 años. "Pensando en una fusión no me parece razonable que aquí pueda llegar a pasar lo que en Televisión Española, que el director, de más de ochenta años, le diga a la gente que tiene que prejubilarse". Fue el más duro con la postura del PSOE.

Sobre la polémica sobre si la norma reforzará el control político de las cajas, no lo dudó: "A mí no me parece mal el intervencionismo". Y una muestra de ello fue su ataque a la última rehabilitación de la fachada de la sede de Caixanova: "En vez de eso podría haber gastado el dinero en reformar los albergues del camino de Santiago".