La juez de Mercasevilla censura la estrategia de los abogados

La pugna entre la juez instructora del caso Mercasevilla y la mayoría de los abogados personados en la causa vivió ayer un nuevo capítulo. La juez Mercedes Alaya ha dictado un auto en el que rechaza la solicitud de varios abogados de grabar una de las declaraciones judiciales que se están produciendo en el caso y hace un severo reproche a los letrados.

Así, cree que esta petición no es más que una "cortina de humo" que pretende distraer sobre la investigación. Frente a las críticas de los abogados sobre sus interrogatorios "inquisitivos", en vez de inquisitoriales, la juez recuerda a los letrados que esta palabra se refiere al que "inquiere y averigua con cuidado y diligencia las cosas". "Entiende esta proveyente que con ello sobra cualquier comentario, pues ya resultaría sorprendente que con dicho calificativo en vez de atacar, estuvieran alabando la labor de la misma", afirma la juez.

Alaya se dirige a los letrados y les recuerda, "sin ánimos de dar lecciones", que la "buena fe procesal" no está reñida con el derecho de defensa. Finalmente, insinúa que el PSOE, sin citarlo, entorpece su investigación, una "finalidad que es ilegítima para cualquiera y aún más para los partidos políticos", que deben salvaguardar "los principios que rigen el Estado de Derecho".