La policía marroquí impone el miedo en El Aaiún
La veintena de heridos en la represión de las manifestaciones en El Aaiún para celebrar el regreso de Aminetu Haidar no se atreven a ir al hospital, porque los médicos tienen órdenes de avisar a la policía si alguien pide un parte de lesiones para presentar denuncia. Además, los agentes han irrumpido en casas de activistas para impedir que hablen con la prensa. Haidar cree saber por qué: "Rabat quiere decirle al mundo que estoy sola, que el Sáhara no está conmigo. Pero todos opinan como yo. No lo manifiestan por miedo".
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