O sobrevivió...
La teoría más disparatada sobre el destino de Federico García Lorca tiene incluso una fotografía: un Lorca envejecido, que no sabe quién es porque lo olvidó, posa junto a tres monjas que lo acogieron en su convento tras encontrarlo gravemente herido. Había sobrevivido a su fusilamiento, pero padecía amnesia. Ya no sabía que él había escrito un día el Romancero gitano. Naturalmente, es un fotomontaje, creado por especialistas de TVE para una serie de documentales de ficción que el canal emitió en 1998. Las monjas eran en realidad la productora de la serie y sus asistentes, pero el hecho de que TVE advirtiera al final de la emisión que se trataba de una ficción no impidió que la teoría se propagara por Granada como una más en la larga lista de especulaciones sobre la muerte del poeta.
Lo comprobó con asombro el escritor bilbaíno Fernando Marías, autor de la novela La luz prodigiosa, que había inspirado el capítulo televisivo de aquella serie de ficción titulada Páginas ocultas de la historia. "Fue algo fascinante. Como de Lorca no había cuerpo se me ocurrió que podía hacer la novela con esta historia y la publiqué en 1990. En 1998 se emitió el capítulo de la serie La otra muerte de Federico García Lorca contando esta historia de que había sobrevivido al fusilamiento y unas monjas lo habían estado cuidando hasta que murió, en 1951 de un infarto cerebral", recuerda Marías. "Juan Bas, coguionista de la serie, y yo discutimos con TVE porque nos parecía que debían avisar al principio del capítulo de que era una ficción, y no al final, que es lo que finalmente hicieron, porque era engañar a la gente. La noche que se emitió recibieron cientos de llamadas de personas que creían que era verdad y yo mismo, en Granada, me he encontrado a gente que me contaba la teoría que yo había inventado para la novela. ¡Me quedé estupefacto!", explica Marías.
Era todo una invención, que daría pie a una novela, a una película y al capítulo de una serie televisiva, pero caló como cierta entre cierto público. "La revista Enigmas, que dirigía Fernando Jiménez del Oso, publicó aquel fotomontaje que habían hecho para la serie como real con un artículo contando la misma historia que nos habíamos inventado", recuerda Marías. "Tuvimos que demandarlos y fueron condenados por plagio".
Babelia
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