Montilla exige mantener la definición de Cataluña como "nación"

La conmemoración del 650 aniversario de la Generalitat de Cataluña le vino ayer como anillo al dedo a José Montilla para reafirmarse en algo que en otro momento político no pasaría de simple proclama. Cataluña "es una nación", dijo el presidente de la Generalitat tras varias semanas de movimientos en el Tribunal Constitucional que apuntan un recorte del Estatuto catalán justo donde éste reconoce Cataluña como nación.

En un solemne acto en el que también asistió el ex presidente Jordi Pujol y líderes de todos los partidos como la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho, Montilla añadió que los ciudadanos y las instituciones catalanas quieren expresar lo que "somos y lo que queremos seguir siendo" y no sólo "reivindicar un reconocimiento constitucional".

Montilla hizo hincapié en que la definición de Cataluña como nación no es "un simple capricho", y aseguró que la mera existencia de la Generalitat como institución durante más de seis siglos da la razón a los que defienden que el Estatuto salga sin tachaduras del Tribunal Constitucional.

El presidente catalán recordó una canción de Joan Manuel Serrat en la que señala que Cataluña es una "patria pequeña y tranquila pero dispuesta a rebelarse cuando se la niega o se pretende traficar con lo que quiere ser". Al decir que Cataluña es una nación, "estamos definiendo una realidad" y "nos gusta poderlo decir desde la lealtad a los pueblos vecinos con los que compartimos un proyecto más amplio", señaló.

Para Montilla, la fuerza de una sociedad se refleja en la fortaleza de sus instituciones y de las condiciones de reconocimiento mutuo y "de respeto del marco constitucional en relación con el Estado", un marco que, dijo Montilla, "estamos comprometidos a respetar, tanto como dispuestos a exigir que se respete".

Coincidiendo con el discurso del presidente, la Sociedad Económica Barcelonesa de Amigos del País (SEBAP), presidida por Miquel Roca, se unió ayer a las demandas de la sociedad civil por el "respeto" del Estatuto y el "autogobierno" de Cataluña. La entidad, que ayer presentó su informe anual, mostró preocupación por la sentencia del Tribunal Constitucional justo un día después de que el Círculo de Economía, que agrupa a la élite empresarial catalana, reclamara al Partido Popular que retire el recurso contra el Estatuto.

Roca, uno de los padres de la Constitución, aseguró que el debate sobre del Estatuto pone de manifiesto que el resto del Estado niega a Cataluña su "voluntad" de país, lo que a su juicio es un empeño "triste y tozudo". "Las actitudes contrarias a las ambiciones catalanas recuperan, en algunos casos, letras y músicas preconstitucionales", afirmó.

Cataluña se halla, según la SEBAP, en una encrucijada. Y no sólo por la sentencia que dicte el Alto Tribunal, sino también porque está sufriendo "desconcierto, inseguridad y desconfianza" a raíz de la pertinaz crisis económica. Roca reclamó una "reacción" de los políticos, que, a su juicio, deben liderar con el máximo de unidad posible el proyecto que la sociedad está reclamando. "El proyecto de país que Cataluña necesita supera los ámbitos de mayorías estrictas", advirtió Roca, que matizó que no se trata de crear una gran coalición, sino más bien de que gobierno y oposición se pongan de acuerdo.