Detenidas 32 personas de una red que estafaba a Hacienda con facturas falsas

Los Mossos d'Esquadra han desarticulado un entramado de empresas de instalación dedicadas a estafar a Hacienda mediante la emisión de facturas falsas. El monto de lo defraudado al fisco supera los 10 millones de euros, según fuentes de la investigación, que sigue abierta. Los agentes registraron ayer 80 sedes de pequeñas empresas y domicilios en Barcelona y el área metropolitana. A última hora había al menos 32 personas detenidas por su presunta implicación en la trama.

Hace meses, la Agencia Tributaria detectó indicios que apuntaban a un posible fraude y puso los datos en conocimiento de la fiscalía. Al contrario que en investigaciones similares, el ministerio público confió el caso a la policía autonómica, que ayer dio el golpe de gracia. La querella presentada por la fiscalía está siendo investigada por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Sant Feliu de Llobregat.

Desde primera hora de la mañana, un centenar de agentes registraron locales, de forma simultánea, en Barcelona, Castelldefels, Sant Boi de Llobregat y Premià. En una de las entradas, en la calle del Consell de Cent, los Mossos se llevaron dos grandes bolsas con documentación y registraron una oficina. También hubo dos registros en Madrid.

La estafa investigada por los Mossos funcionaba con una estructura piramidal, a través de sociedades interpuestas. El empresario que pretendía defraudar a Hacienda creaba una sociedad limitada en la que situaba como administrador único a un testaferro. Este hombre de paja tenía como misión confeccionar facturas falsas. Por ese trabajo sucio se llevaba un beneficio y el empresario eludía el pago de impuestos. En muchos de estos casos, las empresas son simples tapaderas que, en realidad, no realizan ninguna actividad.

La mayoría de los más de 30 detenidos son pequeños empresarios del sector de la instalación y la metalurgia. Entre los arrestados también hay varios testaferros. Ayer por la tarde, algunos de ellos empezaron a prestar declaración en la comisaría de los Mossos en Sant Feliu. Están acusados de los presuntos delitos de falsedad en documento mercantil y asociación ilícita y contra la hacienda pública, confirmaron fuentes del caso. Los detenidos pasarán a disposición judicial el jueves. La fiscalía pedirá prisión para algunos de ellos y el caso está bajo secreto de sumario.

Según fuentes del caso, se trata de una red "bien organizada y estructurada". Contaba, de hecho, con un líder definido, que posee una empresa de compraventa de maquinaria. Él y su núcleo más cercano explicaban a las empresas que querían evadir impuestos cómo debían hacerlo.

La red había organizado un sistema complejo pero eficaz para defraudar al fisco en el pago de impuestos directos e indirectos. Los empresarios se lucraban mediante la presentación de facturas falsas a la Agencia Tributaria. Estos documentos servían para lograr mayores desgravaciones del IVA y del impuesto de sociedades, según fuentes de la investigación. Con estas facturas, la trama podría haber conseguido justificar contablemente un doble beneficio fiscal: por una parte, podía apuntarse una mayor desgravación del IVA -bien porque los trabajos facturados no existían, bien porque el importe que constaba en el documento era superior al real- y, por otra, podía simular gastos que desgravar en el impuesto de sociedades.

Las mismas fuentes señalaron que la estafa podría remontarse a varios años y que, a pesar de que son pequeñas y medianas empresas, la suma de todas ellas supone un elevado nivel de facturación.

El consejero de Interior, Joan Saura, se felicitó ayer por la actuación de los Mossos y aseguró ésta es "una de las operaciones más importantes contra el fraude fiscal".