Zapatero busca un pacto con las comunidades frente al déficit

José Luis Rodríguez Zapatero afronta mañana una Conferencia de presidentes autonómicos muy difícil por la decidida actitud hostil de la mayoría de los ocho presidentes autonómicos del PP. La colocación por Zapatero en la agenda de la cuarta Conferencia -el organismo que reúne al presidente del Gobierno con los autonómicos, ante la carencia de un Senado territorial- un debate sobre la situación económica, piedra angular en la política de oposición del PP, supone un serio reto para él.

Zapatero tratará de contrarrestarlo con una apelación a la responsabilidad y una propuesta a los presidentes autonómicos para que coordinen sus políticas de empleo con el Gobierno.Tanto peso o más que la coordinación de las políticas de empleo tendrá en la Conferencia, que se celebrará en el Senado, la pretensión de Zapatero de comprometer a los presidentes autonómicos en una política de control del elevado déficit público de las comunidades.

No cree que las comunidades del PP desoigan un pacto sobre empleo

Zapatero pretende poner a prueba a los presidentes autonómicos en la Conferencia para que opten entre primar su papel de líderes territoriales por encima del de militantes del PP, opositores como tales al Gobierno. Juega a su favor con que el empleo es la primera preocupación de los españoles y con que las medidas de activación del empleo también resultan beneficiosas para las comunidades autónomas, por lo que los presidentes del PP tienen difícil el boicoteo de la reunión.

Las comunidades autónomas, que gestionan el 40% de los recursos públicos, disponen, además, de la competencia exclusiva en políticas activas de empleo. En esas condiciones, La Moncloa cree muy difícil que los presidentes autonómicos del PP desoigan "una demanda social mayoritaria a favor de un acuerdo institucional en un tema particularmente sensible, como es la lucha contra el desempleo".

El Ministerio de Trabajo hace ya meses que propuso a Zapatero la celebración de una Conferencia de presidentes que sirviera para unificar las políticas activas de empleo al carecer la Administración central de la competencia. La tensión existente en aquellos momentos entre el Gobierno y las comunidades a causa de la financiación autonómica aconsejó a La Moncloa retrasar su celebración.

La propuesta de Zapatero a los presidentes autonómicos consistirá en un compromiso de actuación conjunta para impulsar el empleo juvenil y la formación profesional, con nuevas modalidades en becas, aumentos de plazos de programas de cualificación profesional junto con bonificaciones a los empresarios para contratar a jóvenes. El empleo es especialmente dramático en la juventud. Supone el 38% y dobla la media española.

La introducción en el orden del día del empleo ha animado al presidente del Gobierno a convocar a la cita a patronal y sindicatos. Esta participación aparece regulada en el reglamento de la Conferencia de presidentes, que aprobaron el miércoles el Gobierno y las comunidades autónomas en la sesión preparatoria de la jornada del lunes.

Zapatero planteará, asimismo, a los presidentes autonómicos otro aspecto trascendente de la lucha contra la crisis económica, el control del elevado déficit en las cuentas públicas de sus comunidades, que supone el 9,5% del PIB para el conjunto de las administraciones públicas. Su objetivo es la estabilidad presupuestaria a medio plazo. La UE marca el 3% de tope.

El presidente del Gobierno pretende que el debate en la Conferencia de presidentes culmine, por un lado, con un compromiso de control del déficit de las comunidades autónomas y, por otro, con la creación de una Comisión, que sirva para contrastar y coordinar las iniciativas existentes en las autonomías, y de la que emanen propuestas concretas en materia de empleo juvenil.

El vicepresidente tercero y ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, como responsable de la preparación de la Conferencia, señala que la propuesta del Gobierno, en materia de empleo, será muy abierta, para facilitar el acuerdo de las comunidades autónomas gobernadas por el PP. Su objetivo, dada la tensión existente del PP con el Gobierno, es que de la reunión surja una comisión para presentar propuestas concretas.

También ha rebajado sus pretensiones sobre la Ley de Economía Sostenible. En un principio, el Gobierno pretendía someterla a la Conferencia. Pero, dada la actitud hostil del PP a esa ley, considerada por el Ejecutivo como su referente para la salida de la crisis, ha optado por limitar la Conferencia a debatir políticas concretas.

Algunas de ellas, como la agricultura, la pesca y la conflictiva política del agua, la introdujeron algunas comunidades autónomas del PP en la sesión preparatoria de la Conferencia.

El presidente informará a la Conferencia, asimismo, de sus expectativas sobre la Presidencia Europea y sobre el desarrollo de las políticas contra la violencia de género.