Feijóo: "Galicia tendrá las cajas más profesionalizadas del Estado"

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, mantiene sus planes para incrementar la representación política en los consejos de administración de las cajas pese a la modificación de la normativa estatal anunciada por Zapatero para "despolitizar" estas entidades. "El objetivo no es politizarlas, sino profesionalizarlas", aseguró Feijóo, de viaje en Brasil, convencido de que las palabras del presidente del Gobierno van dirigidas a otras comunidades autónomas, donde sí "hay representantes políticos" al frente de entidades financieras de ahorro.

Las cajas gallegas serán las más "profesionalizadas" y las más "independientes" del Estado, afirmó ayer el jefe del Ejecutivo autonómico en la ciudad brasileña de Salvador de Bahía para contestar a la propuesta lanzada desde Moncloa.

La apuesta de la Xunta por la fusión es clara, y en su defensa todo vale. Feijóo acusó al alcalde de Vigo de "ir en contra del Estatuto" por cuestionar la reforma de la ley gallega que se está tramitando en el Parlamento. Es una competencia que le corresponde a Galicia y, en su opinión, "ninguna ley del Estado puede conculcar esa decisión". La última palabra sobre el futuro de las cajas la tienen los gallegos porque son sus "máximos accionistas". Sobre la fusión interna, las esperanzas de la Xunta están puestas en la auditoría encargada a una consultoría externa.

Horas antes, sin citar directamente al proceso de reordenación financiera, Núñez Feijóo llevó su discurso de la fusión y contra los localismos a un encuentro con emigrantes en el centro español de Bahía. Allí dijo apostar por una Galicia global, "sin disputas localistas". El presidente abogó por fusionar y unir a la comunidad para hacerla "más fuerte". Mensaje muy claro para quienes intentan entorpecer sus planes.A los emigrantes Feijóo les dijo que él quiere a unos ciudadanos gallegos que como ellos "no discuten por el ayuntamiento en el que viven, ni por su ciudad favorita", que quiere una "Galicia que se entienda entre sí". Era su primer encuentro con emigrantes y su primer pinchazo. El acto empezó con casi una hora de retraso y, aún así, sólo unas 50 personas se acercaron a escuchar el presidente de la Xunta.

El viaje a Brasil también le ha servido a Feijóo para confesar un sueño. Dentro de unos años, quiere vivir en Salvador de Bahía, en una casa en pleno Pelourinho -el centro histórico de la ciudad- y, desde aquí, escuchar "lo que le cuenta Galicia". Lo dijo primero ante la Asamblea Legislativa, tras recibir los títulos honoríficos de hijo y ciudadano bahiano. Después, en el hospital español, dio un dato más. Su intención es alquilar la casa "con vistas al mar".

El anuncio fue acogido con agrado por los emigrantes gallegos, aunque en los corrillos ése no era el tema de conversación. Estaban más preocupados por el estado civil del presidente. "Está solteiriño", le espetó Claudino, un emigrante de Ponteareas, a Francisco, procedente de Vigo, mientras Feijóo se afanaba en saludar a todo el que se ponía por delante. Del cuello le colgaba una medalla de oro, la de la real sociedad bahiana. La cuarta en sólo dos días de viaje. En Argentina y Uruguay tendrá más.

Manifiesto por la fusión

Mientras el presidente de la Xunta hablaba del futuro de las cajas gallegas en Brasil, en Santiago unas 2.000 personas asistían a una manifestación convocada por la CIG bajo el lema Por unhas caixas galegas ao servizo do país. Encabezados por el líder del sindicato, Suso Seixo, los manifestantes portaron pancartas que pedían la dimisión del director general de Caixa Galicia, José Luis Méndez, y del presidente de Caixanova, Julio Fernández Gayoso. Ayer se conoció además que ocho economistas de las tres universidades han firmado el manifiesto Cajas de ahorros: ser o no ser, en el que se aboga por la fusión de las dos cajas.