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Reportaje:

El parque más caro del mundo

El Ayuntamiento de Talavera, condenado a pagar 54 millones por expropiar un solar para hacer columpios

Pablo Ximénez de Sandoval

Los niños que juegan en el pequeño Parque de los Tres Olivos, en Talavera de la Reina, se tiran probablemente por el tobogán más caro del mundo. El 17 de noviembre, el Tribunal Superior de Castilla-La Mancha condenó a este Ayuntamiento toledano a indemnizar con 54 millones de euros a la constructora a la que expropió el solar para hacer el parque. Talavera, con un presupuesto de 61 millones, se asoma a la bancarrota por hacer un parque infantil.

Cuando el Gobierno anunció en 2008 su Plan E, el Ayuntamiento decidió utilizar 380.000 euros en un viejo proyecto: un parque infantil junto a la piscina municipal El Gitanillo. "Era el único hueco para hacer un parque, que le hacía falta al barrio", explica el alcalde, José Francisco Rivas. El solar, de 2.675 metros cuadrados, fue expropiado en 2004 a una constructora que iba a hacer allí 150 pisos, locales y plazas de garaje.

El alcalde bromea con este anuncio: "Se vende ciudad para pagar solar"

El solar era edificable hasta el Plan General de 1998, cuando el Ayuntamiento decidió por unanimidad convertirlo en zona verde. Pero no se pudo llegar a un acuerdo con Urbanizadora Constructora de Talavera, SA (Ucota) para indemnizarla por el cambio de uso. Y se optó por la expropiación. El jurado regional de expropiaciones valoró el solar en tres millones de euros. Pero Ucota recurrió al TSJ.

La constructora reclamaba 27 millones por los terrenos. El TSJ no sólo le concede la cifra íntegra, sino que le suma un 25% por un error administrativo en la expropiación y añade los intereses desde 1998. Una cifra descomunal, inasumible para el Ayuntamiento, que ha anunciado un recurso ante el Supremo.

En la empresa son conscientes de que arruinar a la ciudad no les va a dar buena imagen. Jesús Zamora, director de Ucota, defiende la sentencia, pero se muestra dispuesto a llegar a un acuerdo. "No queremos someter a la ciudad a este gravamen", dice. Pero desde 1998 no fue posible ese acuerdo. Según el alcalde, se ofreció trasladar los derechos de edificación a otro solar.

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Las pretensiones económicas de la empresa (34 millones) distaban tanto de la valoración de los técnicos (3 millones) que hacían imposible el pacto, explica Rivas. Éste no da crédito de la valoración del TSJ. La cantidad de la indemnización "sería el beneficio de los 150 pisos, pero digo yo que tendrían unos gastos".

Rivas advierte también de que habría sido un escándalo si, con una valoración oficial de tres millones por el solar, hubieran llegado a un acuerdo por más dinero: "Si llego a un acuerdo por la mitad de esa cifra, estaría en la cárcel y con razón". Si hay una razón por la que los alcaldes acaban saliendo esposados en la prensa es por pactar sobreprecios por solares. A su lado, el concejal de Economía, Carlos Ángel, asegura que otros empresarios han construido "mucho más" en Talavera de lo que pretendía Ucota, "y desde luego no han ganado tanto dinero". El alcalde bromea estos días con poner un anuncio en el periódico: "Se vende ciudad para pagar solar. Razón: la misma".

Vecinos de Talavera (Toledo) en el parque de los Tres Olivos.
Vecinos de Talavera (Toledo) en el parque de los Tres Olivos.CRISTÓBAL MANUEL

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Sobre la firma

Pablo Ximénez de Sandoval
Es editorialista de la sección de Opinión. Trabaja en EL PAÍS desde el año 2000 y ha desarrollado su carrera en Nacional e Internacional. En 2014, inauguró la corresponsalía en Los Ángeles, California, que ocupó hasta diciembre de 2020. Es de Madrid y es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Complutense.

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