La paradoja del DNI electrónico
En EL PAÍS del pasado 29 de noviembre apareció un publirreportaje del Ministerio de Industria, es decir, pagado con el dinero de todos los ciudadanos, sobre el DNI electrónico. Después de expedir casi 13 millones de DNI electrónicos, el Gobierno intenta convencernos de que se trata de una maravilla tecnológica y que si no la utilizamos es porque somos torpes o poco preparados.
Sin embargo, la realidad es totalmente diferente. La paradoja del DNI electrónico ha llegado a tal extremo que incluso la dirección postal que figura en el dorso de cada DNI no está accesible en formato electrónico, por lo que en todos los sitios donde es necesario identificarse con el DNI (hoteles, bancos, notarías, etcétera) se siguen fotocopiando DNI electrónicos.
También convendría resaltar que este DNI no sirve para firmar digitalmente los correos electrónicos. Es un fallo muy grave, ya que el correo electrónico es la aplicación más utilizada en Internet y muchos trámites burocráticos de nuestra Administración se podrían resolver utilizando simplemente el correo electrónico firmado digitalmente.
¡A seguir haciendo fotocopias de los DNI electrónicos.
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