Cultura confirma en Nueva York su rechazo al museo de Urdaibai
La Fundación Guggenheim apoya la iniciativa de Vizcaya
El Gobierno vasco quiere mantener una interlocución directa con la Fundación Solomon R. Guggenheim para transmitir a sus socios neoyorquinos su postura en los asuntos en los que no logra el acuerdo con la Diputación de Vizcaya, el otro 50% del museo Guggenheim Bilbao. Así lo trasladaron la consejera de Cultura, Blanca Urgell, y su viceconsejero, Antonio Rivera, al director de la Fundación Guggenheim, Richard Armstrong, en una reunión que mantuvieron la pasada semana en Nueva York. Urgell transmitió a Armstrong su posición contraria a la ubicación de un nuevo Guggenheim en Urdaibai, proyecto que desde hace año y medio impulsa en solitario la Diputación de Vizcaya. Armstrong, en sintonía con la idea de la Diputación de ampliar el Guggenheim Bilbao poniendo en marcha otro museo en la finca que hasta ahora ocupan las colonias de la BBK en Sukarrieta, se mostró favorable a seguir adelante con el proyecto.
El Gobierno cree prioritario la renovación del convenio en 2014
En su primer contacto directo el Gobierno insistió en que el asunto prioritario actualmente en la relación con la fundación neoyorquina es la renovación del convenio con las instituciones vascas que permitió la apertura del Guggenheim en Bilbao a cambio del pago de 12 millones de euros (unos 2.000 millones de pesetas de 1994) por el uso de su nombre y sus fondos artísticos. El acuerdo, de 20 años de duración, vence en 2014. Las posiciones de las instituciones vascas son discrepantes. Mientras que Cultura quiere negociar la renovación sobre el balance de los años de trabajo conjunto, que consideran positivo para ambas partes, la Diputación pretende implicar el nuevo museo de Urdaibai en la prórroga del convenio con Nueva York.
Armstrong recibió a Urgell y Rivera en su domicilio de Nueva York el pasado viernes. Fue el primer encuentro directo entre el máximo responsable de la fundación y del museo de Nueva York desde hace un año y los representantes del Gobierno vasco, a quienes ya conocía de las dos últimas reuniones del patronato del Guggenheim en Bilbao. El encuentro se extendió cerca de una hora en un ambiente cordial, según señalaron fuentes de Cultura, en el que encontraron "un buen interlocutor", que incluso mostró su disposición a colaborar en el acercamiento de posiciones entre el Gobierno vasco y la Diputación de Vizcaya.
Armstrong sustituyó en la dirección de la Fundación Guggenheim a Thomas Krens, el artífice de la expansión de la entidad estadounidense, después de varias décadas de carrera profesional en el Carnegie Museum de Pittsburg y en el Whitney Museum de Nueva York, donde fue comisario de tres de sus célebres bienales.
En el encuentro, la consejera y el viceconsejero de Cultura abordaron todos los asuntos en los que hay discrepancias entre las instituciones vascas, incluida la censura al trabajo realizado al frente del Guggenheim por su director general, Juan Ignacio Vidarte, puesto de manifiesto con el caso Cearsolo o la ruinosa compra de dólares. Tras la designación de Armstrong, el patronato de la Solomon R. Guggenheim nombró a Vidarte director de Estrategia Global de la fundación, cargo que desde entonces compatibiliza con sus responsabilidades al frente del museo de Bilbao.
La reunión con Armstrong en Nueva York fue la primera etapa del viaje a América de la consejera y el viceconsejero de Cultura, antes de trasladarse a México. Ayer se trasladaron a la Feria del Libro de Guadalajara, donde tenían previsto, entre otras actividades, entrevistarse con su directora, Nubia Macía.
Frialdad y oposición
La frialdad con la que el Gobierno de Juan José Ibarretxe acogió en los últimos meses de la pasada legislatura el anuncio de la Diputación de Vizcaya del proyecto para construir un nuevo museo Guggenheim en Urdaibai se transformó en abierta oposición con la llegada de los socialistas. La consejera de Cultura, Blanca Urgell, considera que ni es el momento de ampliar la oferta museística, ni es conveniente replicar el Guggenheim a 40 kilómetros de Bilbao. El presupuesto necesario para ponerlo en marcha, 100 millones de euros para igualar la aportación que tiene reservada la Diputación de Vizcaya, es otro argumento más en contra del Guggenheim de Urdaibai. A pesar de todo, la consejera ha afirmado que está dispuesta a atender los dos informes de viabilidad (el medioambiental y el cultural), que debe presentar la Diputación antes de fin de año. Ayer el diputado general, José Luis Bilbao, dijo que los estudios "son favorables".
Mientras tanto, los recortes presupuestarios aplicados al Departamento de Cultura de la Diputación para 2010 -un 39% menos que este año- no afectan a los planes para sacar adelante el proyecto de Urdaibai. Al millón que ya se destinó en 2009, se sumará otro el próximo año para sufragar los gastos preliminares.
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