China y Rusia apoyan la condena de la ONU a Irán
El OIEA exige a Teherán que ponga fin al enriquecimiento de uranio
De "inútil" calificó ayer el Ministerio iraní de Exteriores la resolución del Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA) que condena a su país por construir en secreto una planta de enriquecimiento de uranio. La medida agrava el contencioso que la comunidad internacional mantiene con Teherán por su polémico programa nuclear. Según el primer ministro británico, Gordon Brown, el siguiente paso serán nuevas sanciones. La resolución, elaborada por Alemania en coordinación con los cinco miembros con derecho a veto del Consejo de Seguridad (EE UU, China, Rusia, Reino Unido y Francia), censura a Irán por desarrollar una instalación nuclear en secreto, la de Fordu, a las afueras de Qom, y le pide que congele ese proyecto y responda con claridad a los numerosos puntos ambiguos de su programa atómico. A pesar de que Irán insiste en su carácter pacífico, las inconsistencias encontradas por los inspectores hacen temer que oculte un proyecto militar. Y la revelación de Fordu ha reforzado las sospechas.
El régimen de los ayatolás califica de inútil la resolución internacional
"La adopción de esta resolución pone en peligro el ambiente de cooperación necesario para el éxito en el proceso de Ginebra y las negociaciones de Viena, que se esperaba que llevarán a un entendimiento", advirtió el representante iraní ante el OIEA, Alí Ashgar Soltanieh.
Sin embargo, su lectura de los hechos choca con la realidad. Ha sido precisamente la falta de avance en Ginebra y Viena lo que ha vencido las reticencias de China y Rusia para apoyar la resolución. Sólo los representantes de Venezuela, Cuba y Malaisia votaron en contra. Seis países se abstuvieron y 25 respaldaron este nuevo tirón de orejas a Irán, el primero desde febrero de 2006, cuando el OIEA remitió su caso al Consejo de Seguridad.
"Es una señal de que la paciencia se está acabando", manifestó el representante estadounidense, Glyn Davies, quien no obstante expresó su esperanza de que la resolución "impulse la vía diplomática". En parecido sentido se pronunció en un comunicado el Ministerio de Exteriores ruso: "Confiamos en que Teherán reaccione con seriedad a esta resolución y coopere con el OIEA".
Irán ha desdeñado una propuesta del OIEA para facilitarle el uranio enriquecido que necesita para su reactor médico (al 19,5%) a cambio de dos terceras partes del uranio poco enriquecido (al 3,5%) que produce en su planta de Natanz y que tiene el potencial de enriquecerse hasta grado militar (90%). Los medios de comunicación iraníes han atribuido la falta de acuerdo "a la imposibilidad de confiar en Occidente". "Deberían aceptar las ofertas que han recibido. El siguiente paso serán las sanciones", declaró Brown desde Trinidad y Tobago. Irán cuenta con que China y Rusia no arriesgarán sus intereses comerciales en la República Islámica respaldando una cuarta ronda de sanciones.
"Si no obtenemos una respuesta positiva a nuestra petición de uranio enriquecido
tendremos que examinar otras opciones", mencionó sibilino Soltanieh. Varios responsables iraníes han dado a entender que tienen la capacidad para lograr ese nivel de enriquecimiento.
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