La debilidad de los precios aumenta el poder adquisitivo de las pensiones
El IPC sube un 0,4% en tasa anual tras ocho meses en terreno negativo
Ocho meses después los precios han salido a flote. En marzo se adentraron en terreno negativo en tasa anual, y ahí han estado instalados hasta este mes, toda una novedad en la siempre inflacionista España. En noviembre, los precios han subido un 0,4% respecto al año anterior, según el dato adelantado que ayer publicó el Instituto Nacional de Estadística. En este tiempo, la deflación -un fantasma económico que atemoriza a los expertos y Gobiernos- casi ha llamado a la puerta. Pero el dato conocido ayer parece alejarla definitivamente.
Aunque lo que para unos es un alivio, para otros es el final de las buenas noticias. Al fin y al cabo, las bajadas de precios acaban por traducirse en ganancias de poder adquisitivo. Ha sido el caso de los ocho millones de pensionistas este año.
El incremento se debe a la subida del crudo y no a la mejora del consumo
A comienzos de 2009 las pensiones subieron un mínimo de un 2% (algunas de las no contributivas se llegaron a revalorizar un 7,26%), por lo que al menos el poder adquisitivo ha sido de 1,4 puntos. Este escenario también ha allanado el camino al Gobierno para prever en los Presupuestos de 2010 una subida de las pensiones del 1%.
El dato de precios de noviembre es una cita clave para las pensiones. Con él, cada año se analiza si la revisión de la paga mensual aplicada a comienzos de cada ejercicio ha sido suficiente. Si no lo ha sido, como ha sido costumbre en la última década, se da una paga compensatoria (el año pasado la Seguridad Social tuvo que desembolsar unos 600 millones). Así que este año, el instituto público se ahorra una factura importante.
Según los cálculos de la Seguridad Social, la ganancia de poder adquisitivo de las pensiones en su conjunto asciende a 1.280 millones de euros, puesto que cada décima de desviación sobre la revisión aplicada se traduce en unos 80 millones.
En la recuperación de los precios, el siempre volátil mercado del petróleo ha desempeñado un papel crucial. Así lo explica Ángel Laborda, director del panel de coyuntura de Funcas: "El resto de componentes del índice no ha cambiado".
Falta por conocer los detalles del dato publicado ayer, que a su vez es el dato homologable al resto de países de la Unión Europea. El IPC definitivo y detallado -que apenas varía una décima arriba o abajo- se publicará el próximo 15 de diciembre. Pero un rápido vistazo a la evolución del crudo en noviembre corrobora el análisis de Laborda. En lo que va de mes, ha cotizado siempre por encima de los 75 dólares el barril; el año pasado lo hacía en torno a los 53.
También Javier Andrés, catedrático de Análisis Económico de la Universidad de Valencia, achaca a la evolución del mercado del petróleo el salto de 1,2 puntos porcentuales en los precios de octubre a noviembre. El salto de precios del crudo ha provocado lo que los expertos llaman "efecto base" en esta estadística.
Pero la subida de precios no indica que la economía española haya levantado ya cabeza, según opinan ambos analistas. "Está donde estaba", comenta Andrés, "los datos de desempleo y demanda siguen en terreno negativo".
"No se puede decir que la mejora del IPC sea un signo de recuperación", ahonda Laborda, "los índices de consumo están un poco mejor en el último trimestre, pese a octubre, pero la demanda sigue estando muy débil".
Y aunque ninguno observe una mejora significativa y sostenida de la economía, ambos creen que los precios continuarán subiendo en los próximos meses hasta situarse en tasas anuales del 1%.
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